La suspendida jueza Julieta Makintach enfrentará a partir de
hoy un jury que podría ponerle fin a su carrera como magistrada, cargo que
asumió en marzo de 2017. La funcionaria judicial quedó bajo sospecha cuando
quedó al descubierto su participación estelar en el documental Justicia Divina,
proyecto audiovisual que pretendía contar las alternativas del juicio donde se
intentaba develar si hubo responsabilidades penales en la muerte de Diego
Armando Maradona, debate del que participaba como integrante del Tribunal Oral
en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.
El inicio del juicio político, que se desarrollará en el
subsuelo del edificio anexo de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos
Aires, en La Plata, está previsto para las 9. El primer testigo citado es
Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro, quien,
junto con su colega Cosme Iribarren, estuvo a cargo de la acusación pública en
el malogrado debate que había comenzado el 11 de marzo pasado.
El jurado de enjuiciamiento será presidido por la jueza
Hilda Kogan, presidenta de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, e integrado
por los legisladores Ariel Martínez Bordaisco (senador por la Unión Cívica
Radical -UCR); la diputada Abigail Gómez, de La Libertada Avanza (LLA); el
senador Sergio Raúl Vargas, de Unión Renovación y Fe; la senadora María Lorena
Mandagarán (UCR-Cambio Federal) y la diputada Maite Alvado, de Unión por la
Patria (UP) y los abogados Álvaro García Orsi, Pablo Agustín Ciocchini, Fabián
Ramón González, María Victoria Lorences y Mirta Daniela Greco. La acusación
estará a cargo de la fiscal general de Necochea, Analia Duarte.
A fines de mayo pasado, tras la recusación de Makintach, los
dos otros jueces que participaron del debate, Maximiliano Savarino y Verónica
Di Tommaso, declararon la nulidad del juicio.
A principios de junio pasado, el procurador general
bonaerense, Julio Conte Grand, presentó la denuncia contra Makintach ante la
Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios
Judiciales de la provincia de Buenos Aires. Era el primer paso para el jury de
enjuiciamiento.
Conte Grand intervino en el caso después de que la Suprema
Corte bonaerense dispusiera una licencia compulsiva de 90 días para la polémica
jueza y “le confiera vista” a la Procuración General para que evalúe la
conducta y, en su caso, formulara la pertinente denuncia
Para el procurador general bonaerense, la prueba analizada
“resultaba incontrastable” y “acreditaba sin fisuras” que las conductas
desplegadas por la jueza Makintach para poder “materializar un interés
meramente personal, cuya finalidad última solo ella conoce”.
En la denuncia, Conte Grand afirmó: “Resulta lamentable que
haya utilizado la magistratura y, en definitiva, el poder que le otorga el
Estado, para alcanzarlo [por el interés meramente personal]”.
A lo largo de 38 páginas, el procurador general bonaerense
enumeró “nueve conductas desplegadas” por Makintach, que a continuación se
detallan:
- “Autorizó irregularmente el acceso de un grupo de personas al edificio de los Tribunales de San Isidro un día domingo y por la puerta asignada a los magistrados, a fin de realizar tomas y fotos para el documental sobre el juicio por la muerte de Maradona [que finalmente fue declarado nulo].
- Habilitó a un grupo de personas para que, de manera furtiva y clandestina, tomaran registros fílmicos del debate oral, con el único fin de realizar una miniserie.
- Violó la prohibición de grabar o filmar el debate, situación impuesta por el Tribunal que ella misma integraba.
- Abusó de su condición de magistrada para evitar que personal policial pudiera cumplir con su labor de tratar de impedir que terceros, autorizados por ella, filmaran la audiencia de debate.
- Sin autorización alguna, utilizó los recursos (materiales y humanos) del erario público (instalaciones del edificio de tribunales y personal afectado a la custodia del debate, con fines estrictamente profesionales.
- Mintió de forma deliberada y recurrente, tanto a la prensa nacional e internacional, como ante sus pares del Tribunal, partes, abogados, prensa acreditada y público en general, al negar su participación en un documental.
- Afirmó sistemáticamente su ajenidad a cualquier irregularidad, aun cuando fue confrontada por el representante del Ministerio Público Fiscal [por el fiscal general adjunto de San Isidro Patricio Ferrari] quien exhibió las imágenes que la tenían como protagonista.
- Incurrió en “parcialidad manifiesta”, conducta que llevó, inexorablemente, a la declaración de nulidad del proceso.
La repercusión social del escándalo y el perjuicio a la
imagen del Poder Judicial. En este último punto, el noveno, Conte Grand enumeró
una serie de notas periodísticas publicada por medios nacionales e
internacionales.
Finalmente, a fines de agosto pasado, por unanimidad, el
Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la
provincia de Buenos Aires declaró admisible la acusación.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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