Cada 6 de noviembre, la actividad bancaria en Argentina se
detiene en todo el país. Millones de personas deben reorganizar sus gestiones
presenciales y el gremio refuerza su posición en la negociación colectiva.
Durante esta jornada, todos los bancos –públicos y privados– permanecen
cerrados, lo que obliga a los usuarios a recurrir a canales digitales, cajeros
automáticos y comercios habilitados para realizar operaciones esenciales.
Por qué el 6 de noviembre se celebra el Día del Bancario
El fundamento legal de este feriado se encuentra en el
artículo 50 del convenio colectivo de trabajo, que establece el 6 de noviembre
como Día del Bancario, rigiendo para esa fecha las normas de los feriados
nacionales. Esta disposición abarca a todas las entidades financieras y
garantiza el descanso para los empleados bancarios en todo el país.
El origen de la conmemoración está vinculado a la fundación
de la Asociación Bancaria el 6 de noviembre de 1924, marcando el punto de
partida de la organización sindical de los trabajadores del sector. Además, la
fecha remite a las primeras luchas gremiales, como la huelga de 1919 liderada
por Vicente Ventura y Jorge Alvear, quienes impulsaron el reconocimiento del
sindicato.
Entre los principales logros de aquellos años figuran la
creación de la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones para empleados de
bancos y seguros en 1923, la reducción de una jornada laboral que llegaba a las
doce horas diarias y la institucionalización definitiva del feriado sectorial.
A lo largo de su historia, la Asociación Bancaria fue consolidando derechos
laborales y posicionando al gremio como un actor central en la defensa de
quienes trabajan en el sector financiero.
Qué pasa con los bancos el 6 de noviembre
Durante el Día del Bancario, la operatoria presencial
bancaria se encuentra completamente suspendida. Los usuarios pueden acceder
solo a servicios ofrecidos a través de aplicaciones móviles, homebanking y
cajeros automáticos, y realizar extracciones en supermercados, farmacias y
comercios habilitados.
Las operaciones programadas con vencimiento el 6 de noviembre
se procesan el siguiente día hábil según los procedimientos habituales del
sistema financiero. La Comisión Nacional de Valores (CNV) declara además
feriado bursátil, por lo que tampoco operan ni el mercado cambiario ni la
Bolsa.
Las liquidaciones de la Administración Nacional de la
Seguridad Social (Anses) y otras operaciones que vencen ese día también se
difieren al día siguiente, de acuerdo a lo dispuesto por el Banco Central. De
este modo, la actividad bancaria presencial se encuentra completamente
paralizada en todas las sucursales.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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