En la antesala de las elecciones intermedias y tras un mes
de alta volatilidad cambiaria, la inflación mostró una leve aceleración y cerró
con un avance de 2,1%. Se trató del IPC más alto desde abril (2,8%).
La suba de precios acumuló 22% en lo que va del año y fue de
31,8% en los últimos doce meses según informó esta tarde el Indec. La inflación
núcleo, que no contempla subas estacionales ni reguladas, mostró un avance de
1,9%, una desaceleración de una décima frente a agosto. Lo que impulsó el nivel
general fueron los precios estacionales (2,2%) y los regulados, que marcaron un
2,6%.
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua,
electricidad y otros combustibles (3,1%), por los aumentos en Alquiler de la
vivienda, seguida de Educación (3,1%). Alimentos y bebidas subió 1,9%, y fue,
como es habitual, el capítulo de mayor incidencia en el índice.
Tanto en los capítulos que miden los vaivenes en la
adquisición de vehículos como el despacho de combustible, siempre relacionados
al tipo de cambio, se encontraron aumentos de 3,3% y 3,4% respectivamente.
“De acuerdo con las buenas prácticas estadísticas que guían
al Indec, se informa que la implementación de la metodología de cálculo del
Índice de Precios al Consumidor con base en la Encuesta de Ingresos y Gastos de
los Hogares 2017-2018 se comenzará a difundir con los resultados de las
variaciones de enero de 2026″, indicó el organismo estadístico que dirige Marco
Lavagna en una nota de su informe.
El alza de los precios estuvo en torno a lo esperado por el
mercado, que había pronosticado una leve aceleración y rompió del techo del 2%
-tras mantenerse por cuatro meses-, luego de que el dólar minorista se
disparara a $1515 a mitad de mes pasado. Pero, gracias al anuncio del auxilio
de EE.UU., el tipo de cambio terminó cerrando con un alza de sólo 1% en el mes
(en el Banco Nación pasó de $1385 a $1400).
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) -que
elabora el Banco Central (BCRA) entre consultoras, bancos y otros actores del
sector privado- había estimado una inflación mensual de 2,1% para septiembre.
Quienes mejor proyectaron esa variable en el pasado (el llamado “Top 10″)
también reportaron una inflación de 2,1%.
En la Ciudad ya se había anticipado la aceleración de
precios publicada hoy por el Indec. El Instituto de Estadística y Censos
porteño difundió días atrás que el Índice de Precios al Consumidor porteño
había registrado un avance del 2,2% el mes pasado, lo que implicaba una
aceleración de 0,6 puntos con respecto al 1,6% de agosto.
“La variación interanual del IPC Nacional fue de 31,8%,
registrándose diecisiete meses consecutivos de desaceleración en la comparación
contra igual mes del año anterior. Esta variación interanual es la más baja
desde julio de 2018″, escribió el ministro de Economía, Luis Caputo, una vez
conocido el dato en su cuenta de X. “La inflación acumulada en los primeros 9
meses del año fue de 22%, la menor para este período del año desde 2017
(17,6%)”, dijo desde EE.UU.
“A pesar de la volatilidad financiera generada por el ruido
político, la inflación se mantuvo en niveles similares a los meses previos,
incluso con la inflación núcleo y la media móvil de seis meses de la inflación
general bajando en el margen, gracias a la solidez de un programa
macroeconómico basado en el ancla fiscal, la no emisión monetaria y la
recapitalización del BCRA”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
El dato se conoce en un contexto de incertidumbre para la
economía, con el equipo económico buscando pavimentar con un rescate histórico
por parte de Estados Unidos el camino a la elección intermedia, que
reconfigurará el Congreso y definirá el nivel de sustentabilidad política que
tendrá el Gobierno en los dos años que le quedan. No es un tema menor para la
economía, que requiere de reformas -tributaria, laboral y previsional- para
mejorar su competitividad sin una devaluación.
Según el REM del mes pasado, que se conoció antes de los
acuerdos entre Javier Milei y Donald Trump, la inflación no volverá a estar por
debajo del 2% en lo que queda del año: recién traspasaría ese piso nuevamente
en enero (se prevé que ese mes llegue a 1,9%).
La encuesta del BCRA entre los agentes privados del mercado
estimó que la inflación este año cerraría en torno al 30%. Se trata de un IPC
muy por debajo del 117,8% de 2024 y del 211,4% que dejó el último año de
Alberto Fernández y Cristina Kirchner en 2023. Entonces esa marca fue la suba
de precios más alta en más de tres décadas.
La inflación prevista para este año como base de partida en
el proyecto de presupuesto 2026 llegaba a 24,5%. Para el año que viene, la
Secretaría de Hacienda estimó un avance de 10,1%.
“Cuando nosotros llegamos, la inflación viajaba al 1,5
diario y se iba a escalar al 17.000 anual. Hoy es 30%. Para mi preferencia, es
un número horrible, pero vamos en la dirección correcta. A mitad del año que
viene no va a haber más inflación”, dijo esta semana Milei en una entrevista.
Fue la única mención que hizo a la desaceleración de los precios.
La inflación empezó a pesar menor en el discurso oficial
porque hace meses que las encuestas de opinión registran que otras
preocupaciones son más importantes para los argentinos. Si bien la baja de
inflación es la política oficial más reconocida por los consultados, una
encuesta del mes pasado realizado por Casa Tres que dirige Mora Jozami puso al
tope del ranking de preocupaciones a la “economía en general” (16%). Luego,
aparecen la “corrupción” (15%) y más atrás los “bajos salarios” (11%).
La mirada de los analistas
“La aceleración se explicó por la suba de Estacionales
(+2,2% mensual) después de la baja de agosto, que fue marginalmente compensada
por la moderación de la inflación núcleo (de 2% a 1,9%) y los incrementos en
Regulados (de 2,7% a 2,6%)”, estimó Melisa Sala, de LCG.
“Hay que decir que aun con la moderación de septiembre, la
inflación núcleo se estaciona en el promedio de los últimos cinco meses,
poniendo de relieve que la inercia sigue siendo un elemento importante que,
incluso con la actividad parada, dificulta la convergencia a niveles de
inflación más bajos”, indicó la economista de la consultora privada.
“Pese al auxilio financiero del Tesoro de EE.UU., no termina
de quedar en claro la forma que tomará el programa económico pasadas las
elecciones. ¿Seguirá Bessent considerando que el peso está subvaluado o
habilitará avanzar hacia una flotación (administrada) del dólar tal que permita
la recomposición de reservas?“, se preguntó Sala.
“Seguimos asignando mayores probabilidades al segundo
escenario, el cual, en términos de inflación, podría significar mayor presión
sobre precios al momento del desarme del esquema actual. No obstante, la
actividad moviéndose muy débilmente y el disciplinamiento que imponen las
importaciones seguirán limitando el traslado a precios y, en la medida en que
todavía sea posible, implicará que la suba de costos sea absorbida con menores
márgenes de rentabilidad del sector minorista”, cerró la especialista de LCG.
“La inflación núcleo fue un poquito más baja, ¿no? 1,9%
versus 2% el mes pasado. La inflación total fue un poco más alta, porque había
sido 1,9% en agosto. Si se ven los rubros, hay una gran mayoría que están ahí
muy cerquita del promedio", afirmó Camilo Tiscornia, director de C&T
Consultores Económicos.
“Por arriba se destaca la parte de Vivienda, con influencia
del alquiler. Hay lugares en donde, por ejemplo, en la región noreste, tienen
un alzas de 11%. Y después tenés Educación y Transporte, en donde ya habíamos
detectado [en este último capítulo] el impacto del tipo de cambio. Allí están
la adquisición de vehículos y combustibles”, dijo Tiscornia.
En Libertad y Progreso indicaron que, según los datos
relevados en la segunda semana de octubre, la inflación mensual proyectada
podría alcanzar el 2,4%, “mostrando una nueva aceleración respecto de los meses
previos”. Señalaron que la variación semanal fue del 0,3%. El rubro Alimentos y
bebidas registró un incremento semanal del 0,9%. Otro capítulo que mostró un
fuerte avance fue el de Medicina.
“Los incrementos observados en Vivienda también podrían
estar impulsando al alza el dato de octubre. En contraste, Indumentaria mostró
una baja durante la segunda semana del mes, mientras que se registraron avances
muy leves en Mantenimiento del hogar, Transporte y Recreación y cultura. En conjunto,
y de continuar estas tendencias, se espera que la inflación de octubre se
ubique en torno al 2,3% o 2,4%, correspondiente al décimo mes del año”, dijo
Iván Cachanosky, economista jefe en la Fundación Libertad y Progreso.


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