Después de quince meses de debate y 157 testigos, el juicio por el intento de asesinato a Cristina Kirchner termina hoy con el veredicto que dará a conocer si los integrantes de “La banda de los copitos” son culpables o inocentes.
Tanto Fernando Sabag Montiel como Brenda Uliarte están
acusados por tentativa de homicidio triplemente agravado, por haber sido
perpetrado mediante violencia de género (femicidio) en su modalidad de
violencia política y por el empleo de un arma de fuego. Él como autor material
y ella como partícipe necesaria.
La defensa del ciudadano brasilero que gatilló el arma aquel
1 de septiembre del 2022 pidió que su asistido sea declarado inimputable, al
igual que los abogados de Uliarte. En cuanto a Nicolás Gabriel Carrizo, el
“jefe de los copitos”, la fiscalía había levantado los cargos en su contra y
este miércoles escuchará la lectura de su absolución.
Mientras tanto, Cristina esperará el veredicto desde su casa
en el segundo piso del edificio de San José al 1111, en el barrio de
Constitución, donde cumple con la prisión domiciliaria tras ser condenada por
hechos de corrupción.
“Obviamente no irá y no pidió asistir”, dijo el abogado Juan
Manuel Ubeira. Ella está espléndida y mejoró mucho físicamente”, agregó tras
ser consultado sobre el estado de salud de la expresidenta.
La audiencia comenzará a las 9 de la mañana, en una sala del
subsuelo de Comodoro Py, donde los acusados tendrán la posibilidad de decir sus
últimas palabras antes de que los jueces del Tribunal Oral Federal en lo
Criminal N° 6, integrado por Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari,
emitan su voto.
Sabag Montiel ya había decidido contar su versión de los
hechos el primer día del juicio, donde reconoció que quiso asesinar a la
exvicepresidenta. “Yo la quería matar a Cristina y Brenda Uliarte quería que
muriera”, dijo.
En su descargo relató que gatilló porque considera que CFK
es “una ladrona y una asesina”. Sostuvo que tenía problemas económicos y los
vinculó al móvil del hecho. “Me vi humillado. Tenía un buen pasar económico y
pase a ser un vendedor de copitos”, afirmó.
Ante estos dichos, le allanó el camino a los magistrados a
la hora de tomar una decisión. Sin embargo, la abogada Fernanda López Puleio
jugó otra carta en sus alegatos y aseguró que el acusado es inimputable, es
decir, que no reconoce la gravedad de sus actos.
Lo mismo sucedió con la defensa de su novia Uliarte, cuyo
abogado Eduardo Chittaro alegó que tiene una incapacidad dada sus “condiciones
de salud mental”. Esta estrategia se sostuvo durante todo el juicio,
anteriormente con su exabogado Alejandro Cipolla, que renunció en medio del
debate.
Del otro lado está la querella de Cristina Kirchner, a cargo
de Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira. Ambos pidieron que Sabag Montiel y
Brenda Uliarte sean condenados a la pena de 15 años de prisión, y aseguraron
que los dos son coautores del intento de asesinato. También pidieron la
absolución de Nicolás Carrizo por falta de pruebas en su contra.
Para la fiscalía, encabezada por Gabriela Baigún y el
secretario Lautaro Fitcher, Fernándo Sabag Montiel tiene que cumplir 19 años de
cárcel. Por el intento de asesinato pidió que sea sentenciado a 15 años, pero
sumó los otros 4 que recibió por el delito de tenencia y distribución de
pornografía infantil, tras ser condenado en mayo de este año.



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