El Gobierno anunció que este viernes compró US$1345 millones -con lo que ya habría recuperado lo que vendió en la previa electoral- y negó que hubiera impuesto un cepo cambiario mediante las nuevas restricciones cruzadas que anunció este mediodía el Banco Central (BCRA).
Así lo confirmó el viernes por la noche el ministro de
Economía, Luis Caputo, que además dijo que no es cierto que los productores del
campo no se hubieran beneficiado de la quita temporal de las retenciones que se
anunció esta semana y que se cerró intempestivamente en 72 horas.
“El Tesoro, de lo que liquidó el campo, compró el 25% el
jueves y hoy el 77%; fueron US$1345 millones solamente hoy”, dijo el ministro.
Señaló que eso no hubiera sido posible sin la decisión del BCRA.
Fuentes oficiales de Casa Rosada contaron que
esta semana el Tesoro habría juntado unos US$2500 millones; que esperaba sumar
US$3000 millones la semana que viene producto de las liquidaciones
extraordinarias, y que se está trabajando en aportes desde el exterior por
US$2000 millones más. Todo con el foco puesto en el vencimiento que el Gobierno
tienen en enero por US$4000 millones.
Este medio quiso confirmar la información con el equipo
económico y sus voceros, pero allí prefirieron no dar más precisiones.
Las reservas internacionales terminaron hoy en US$41.238
millones y el Central informó que no intervino en el mercado de cambios.
“Se cortó simplemente un quisco de unos pocos que arbitraban
los mercados”, describió el funcionario sobre la decisión de la entidad que
conduce Santiago Bausili de imponer restricciones que se habían levantado en
abril. Calificó que llamarlo cepo es un “disparate”.
Caputo estuvo Jonatan Viale en TN junto al titular de ARCA,
Juan Pazo, y el director del Banco Central (BCRA), Federico Furiase.
Furiase repitió, en tanto, el mismo argumento que planteó
luego de conocida la decisión en X. “La medida del BCRA no impide que las
personas humanas compren dólares para ahorrar en el MLC [Mercado Libre de
Cambios]. Pueden comprar los que su situación patrimonial les permita. Lo que
no permite es que con esos dólares abastezcan el mercado de dólares
financieros. La decisión busca evitar distorsiones en el mercado de cambios”,
había escrito. Volvió a recalcar que el dólar flota dentro de la banda y que
los fundamentos son sólidos.
El BCRA repuso hoy una norma de tiempos del cepo, la
denominada “restricción cruzada”. La semana pasada se había impuesto a
directores de bancos y sus familiares, hoy se extendió a todas las personas. La
misma establece que quien compra dólares en el mercado cambiario oficial no
podrá acceder a los dólares financieros por los siguientes 90 días. La
intención oficial es desarmar -mediante una restricción que corta este
arbitraje- un “rulo” que consiste en generar una ganancia por la compra del
dólar minorista (más barato) y la venta en el Contado con Liquidación o en el
MEP (más caro). El efecto inmediato fue un ensanchamiento de la brecha
cambiaria (10%).
La tensión con el campo
“Está claro que no es cierto que no se beneficiaron los
productores. Tienen el precio más alto de la soja en 25 años; capitalizaron el
60% de la baja de las retenciones”, dijo Caputo sobre la polémica con los
derechos. “Los productores siempre tienen la opción de no venderle a los
exportadores y ver si les pagan un precio más alto; tienen poder de
negociación”, afirmó y ratificó que el precio de la soja subo un 17%.
“Las retenciones son una prioridad”, estimó y remarcó que
bajarán “en cuanto haya espacio fiscal”. Pazo, a su lado, recordó que se
bajaron los derechos de exportación a los productos regionales, a la industria
láctea, a los porcinos, y que se redujeron aranceles a todos los insumos del
agro, además de que se permitió el ingreso de maquinaria usada.
El lunes pasado, y con el objetivo sumar dólares para
balizar el camino de cara a las elecciones del 26 de octubre próximo, el
Gobierno anunció retenciones cero para todos los granos hasta el 31 de octubre
o hasta completar un cupo de US$7000 millones. Ese cupo se completó en sólo 72
horas y las retenciones subieron, lo que produjo un fuerte malestar entre los
productores del campo, que interpretaron que hubo un acuerdo previo entre el
Gobierno y las cerealeras. El costo fiscal de la medida, según analistas, fue
de entre US$1100 y US$1500 millones.
El mismo día, el secretario del Tesoro de los Estados
Unidos, Scott Bessent, afirmó que ese país haría lo que fuese necesario para
respaldar al gobierno argentino y a su plan económico. Tal apoyo cambió las
expectativas en el mercado, que venían muy golpeadas por las ventas que debió
realizar la semana pasada el BCRA por US$1110 millones en tres días para
sostener el tope de la banda de flotación y con una suba del riesgo país hasta
los 1550 puntos que alejaba aún más al Gobierno de los mercados voluntarios, y
disparó un alza de bonos, acciones y caída del dólar que llegó hasta hoy,
cuando se conoció la restitución de la restricción cruzada que impuso el BCRA
para todos los individuos.
Tras una foto de Javier Milei y el presidente de los EE.UU.,
Donald Trump, Bessent anunció además un swap de monedas con la Argentina por
US$20.000 millones, líneas de crédito para el país y la posibilidad de una
compra de bonos en dólares por parte del Tesoro.
Caputo, que recalcó que siempre estuvo “tranquilo”, pese a
la tensión cambiaria de la semana pasada, dijo que Bessent le había pedido
trabajar en la “gobernabilidad”. El ministro, que previamente había encontrado
solo causas políticas a la corrida, admitió que necesitan “recomponer la
confianza” con el Congreso y los gobernadores para poder impulsar las reformas
estructurales y “destrabar” la economía.



Redes