Pasada la edición de la Fiesta Nacional del ternero y Día de la Yerra en Ayacucho comenzaron a aparecer críticas hacia la Comisión Directiva que organizó el evento: hubo renuncias en el área de Prensa con críticas a autoridades y, ahora, el primer postulante varón que subió al escenario y resultó electo como “Mejor Compañero” también lanzó su postura contra los encargados de armar el evento.
Kevin Mutti, quien se presentó como aspirante en la reciente
edición de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, ha generado un
debate sobre la inclusión y el tratamiento de los hombres en un evento
tradicionalmente enfocado en mujeres. Mutti fue reconocido como el mejor
compañero por sus pares y compartió sus reflexiones y críticas hacia la
organización del certamen.
El joven mencionó que, al inicio del evento, no logró captar
completamente las dificultades a las que se enfrentaba debido al vertiginoso
ritmo de actividades. Sin embargo, a medida que avanzó la fiesta, mutó su
perspectiva, observando situaciones que considera desiguales y que no están
preparadas para recibir a aspirantes masculinos.
“Si me preguntan ahora, no me presentaría nuevamente”,
expresó Mutti, quien denunció sentirse ignorado por la comisión organizadora
liderada por Gustavo Taylor. Afirmó que no recibió apoyo para conseguir la
vestimenta adecuada para cada ocasión, a diferencia de sus compañeras, quienes
ya contaban con los trajes necesarios. “Si eres varón y no tienes recursos, no
puedes competir”, lamentó.
Asimismo, manifestó su incomodidad al ser mencionado
continuamente como parte del “grupo de aspirantes”, sin tener en cuenta su
identidad masculina. Esta falta de reconocimiento se hizo evidente incluso
durante la coronación, donde se notó la falta de adaptación del lenguaje para
incluir a un hombre en la corte. “Si estoy dando lo mejor de mí, ¿por qué no
pueden dedicar diez minutos a ajustar el lenguaje en el escenario? No es una
crítica a los locutores, sino a la organización del evento”, cuestionó.
Mutti comentó que conversó con el presidente de la comisión,
quien le indicó que su percepción era errónea y que la organización estaba
comprometida con la diversidad. Sin embargo, Mutti argumenta que la inclusión
va más allá de la igualdad de derechos; se trata de comprender las diferencias
y adaptarse adecuadamente para asegurar una participación justa.
También planteó la duda sobre qué habría pasado si lo
eligieran para formar parte de la corte. “Si me elegían, ¿hubiesen preparado un
vestuario adecuado para los actos oficiales o simplemente me habrían
improvisado algo?”, se preguntó. Añadió que las presentaciones del certamen
están diseñadas para mujeres, sin considerar cómo incluir a un hombre en el
reinado.
A pesar de su crítica, Mutti recibió un fuerte respaldo de
la comunidad y de figuras de otros eventos populares, quienes subrayaron su
valentía y la necesidad de revisar los protocolos para lograr una verdadera
inclusión. Sin embargo, el joven advierte que la fiesta aún no está lista para
aceptar a hombres como aspirantes y aconseja a quienes tengan interés en
postularse que evalúen los desafíos y desigualdades que podrían enfrentar.
“Si la fiesta realmente desea abrirse a la participación
masculina, debe realizar una revisión profunda de sus normas y protocolos. No
se trata solo de permitirnos participar, sino de hacerlo en condiciones de
igualdad y respeto”, concluyó Mutti.
En relación a este tema, este medio conversó con Marcos
Trabella, el primer aspirante masculino en participar en la Fiesta del Ternero
durante su edición 50 y actual embajador de la fiesta, quien comentó: “Coincido
en que la fiesta debería considerar conseguir vestimenta prestada para
aspirantes hombres, como lo hace con las mujeres. Sin embargo, en muchos otros
eventos, cada postulante es responsable de su propio atuendo, incluyendo el
vestido de gala y de día”.




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