El siniestro vial ocurrido este jueves por la tarde cuando
volcó una camioneta Subaru y murieron una madre y su hija adolescente recordó a
un hecho muy similar ocurrido el 1 de agosto de 2022 en donde volcó un Peugeot 308 y murieron 2 amigas.
Misma traza, misma mano y mismo kilómetro: el 35. La Ruta
56, a pesar de ser Autovía, sigue siendo peligrosa y, en muchas oportunidades,
no por su trazado.
En el vuelco y arrastre de la camioneta de este jueves
fallecieron Alejandra Giménez; una auxiliar del Colegio Anna Bottger, y su
joven hija de 15 años llamada Delfina. Ella viajaban, junto a su padre Sergio
Sequeira y a otra persona, identificada como Alfredo José Burlak hacia Buenos
Aires para abordar un vuelo que los lleve a México a visitar a otros hijos que
habían emigrado hacia allí un tiempo atrás.
Pero en 2022 en ese lugar también fallecieron Melina Adorno
y Mara Vázquez, ambas de 20 años.
El auto en el cual viajaban volcó. Sobrevivieron la
conductora del vehículo, Catalina Vaccarezza; y Luna Valerga, quien iba en el
asiento trasero del mismo lado. Ellas, de la misma edad que las víctimas
mortales, tuvieron que ser extraídas por los Bomberos Voluntarios de General
Madariaga y trasladadas al hospital municipal. Todas habían egresado del colegio secundario Instituto Inmaculada
de Castelar.
Desde eso momento comenzó una batalla judicial entre los
familiares de las fallecidas y la conductora sobreviviente.
Todo llegó a un punto tal que se realizó un juicio abreviado
en octubre último en donde Catalina Vaccarezza fue condenada a tres años de
prisión en suspenso y a diez años (el máximo establecido por ley) de
inhabilitación para conducir.
Le imputaron el delito de homicidio culposo agravado por la
conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor
y agravado por ser más de una las víctimas fatales, en concurso ideal con
lesiones leves culposas, ya que una de las ocupantes del rodado que manejaba
sobrevivió.
Fue la propia imputada quien se reconoció culpable en la
audiencia realizada el pasado 29 de septiembre de manera virtual, aceptó la
condena propuesta y prefirió evitar ir a juicio. El resto de las partes en
litigio también rubricaron el planteo y el magistrado finalmente avaló lo
acordado.
Según confirmaron las pericias realizadas, la chica conducía
a una velocidad de 139,24 kilómetros por hora y realizó “una maniobra de
derrape sobre el asfalto que provocó que dicho vehículo despiste sobre el
cantero central”, según consta en el fallo.
Esa situación derivó en que el auto vuelque dos veces de
manera lateralizada, atraviese la calzada a la mano contraria y terminara con
ambas muertes y las lesiones en la joven que sobrevivió. La conductora resultó
ilesa. Valerga, la sobreviviente, declaró que regresaban de sus vacaciones y
“en un momento determinado (Catalina) volantea el auto el cual produce el
vuelco”. “No recordando más nada”, se especificó en el veredicto.
Vaccarezza, en tanto, señaló que “no recuerdo que fue lo que
pasó”. “No sé si se me cruzó un pájaro, un perro, si me pasó un auto muy finito
o se me bajó la presión. No lo puedo recordar, lo estoy trabajando con mi
psicóloga y mi psiquiatra”, fue su testimonio en la instrucción del caso.
“Puede concluirse que Catalina Vaccarezza ha quebrantado el
deber objetivo de cuidado, como consecuencia de haber practicado la conducción
imprudente y antirreglamentaria de su automotor a una velocidad excesiva,
perdiendo el manejo y control de la cosa riesgosa y produciendo a la postre el
desenlace para con la víctima de lesiones (Luna Valerga) y desenlace fatal para
con Mara Vázquez y Melina Adorno”, concluyó el juez firmante de la sentencia
tras el acuerdo entre las partes.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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