Con una nueva artimaña de bajar fotografías y estados de
redes sociales de una persona, un delincuente comenzó a enviar mensajes a un WhatsApp
de la propietaria de las cuentas para informarle que tenía control de algunas
de ellas con el fin de extorsionarla.
Le pedían en los mensajes que le brinde un código que le
llegaría al teléfono celular para avanzar con la posesión de otras cuentas.
Mientras le informaban que habían entrado a una nube virtual en donde habían
encontrado material íntimo que estaban dispuesto a difundir.
No obstante, la pareja de la víctima pudo ingresar a las
cuentas para controlar las verificaciones de dos pasos que impiden los accesos
remotos sin contar con la línea telefónica de la propietaria.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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