En el campo de la familia Giraudo, en la zona cordobesa de La Palestina, Ausonia y Arroyo Cabral, un hecho inusual generó estupor entre los presentes: una vaca dio a luz a un pequeño ternero de dos cabezas. Sin embargo el ánimo en el establecimiento no es el mejor, ya que debido a la particularidad del caso el trabajo de parto se extendió mucho más de lo esperado, tuvo sus secuelas, y finalmente tanto el pequeño ternero como su madre murieron tras el extraño suceso.
"Se trata de una teratología, no hay consanguinidad como causal de esta malformación", indicó el médico veterinario Elio Ermitano al medio Todo Lechería. Ermitano participó de los trabajos de parto en el lugar y explicó también que la teratología es el término en el que se conoce a las malformaciones congénitas.
A raíz de las dificultades del caso, el animal no pudo superar los primeros minutos de vida y murió. El cuadro de situación se consumó con la muerte de la madre, una vaquillona que falleció dos días después del parto.
Los profesionales explicaron que las heridas que le generó el parir a un ternero de esas características derivó en complicaciones sanitarias que terminaron en la muerte.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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