Una joven de 17 años le relató a su psicóloga el calvario
que vivía en su casa y la profesional recurrió a su madre para relatarle un
hecho de suma gravedad: la menor era violada por su padrastro desde que tenía 8
y el hombre entendía que lo que había iniciado era una relación con la joven.
El escándalo familiar llevó a que el acusado de abuso sexual
gravemente ultrajante y triplemente agravado se presentara sólo, caminando, en
la Comisaría de la Mujer de Villa Gesell para relatar todo. Se entregó, se
autoincriminó, dijo que no podía más con su conciencia y la fiscalía en turno
pidió que lo retengan advirtiéndole a los policías que lo que hacía el hombre
no tenía validez porque era una declaración sin existencia de denunciante del
ilícito.
Por eso, fueron en búsqueda de la madre y su hija quienes
realizaron la denuncia horas después lo que permitió aprehenderlo en un primer
momento.
La joven contó que su padrastro comenzó manoseándola, luego
pasó a abusarla en reiteradas ocasiones y le hacía fumar marihuana. Se decidió
a contar el calvario vivido ante el temor que esto se repita con algunos de sus
hermanos menores.
El acusado declaró esta mañana y quedó detenido por un
delito que no es excarcelable.




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