El deceso, dado a conocer en las últimas horas, ocurrió el miércoles 17 de junio pasadas las 16.30 cuando la madre, identificada como Romina Leguizamón, se percató que su hijito Jeremías había salido al patio con su andador. Al buscarlo, ya que sus hermanos jugaban dentro de la casa, descubrió que el chiquito había caído sobre los brazos en un pozo donde prendían fuego para hervir agua.
Los desesperados gritos de la mujer alertaron a su pareja César Morales y al resto de los moradores, quienes la auxiliaron y trasladaron al pequeño al Centro Provincia de Salud Infantil, donde el pequeño ingresó a terapia intensiva para ser asistido con un respirador a raíz de las gravisímas heridas.
Según fuentes policiales, el cuadro crítico de Jeremías empeoró y falleció cerca de las 16.30 de este jueves.
Intervino en el caso el fiscal Rubén Alfonzo, que ordenó que el cadáver sea examinado por el forense y luego fue entregado a sus familiares, quienes lo trasladaron hasta su lugar de origen para darle sepultura.




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