El 27 de junio pasado, Sergio Brodsky, procurador general
adjunto de la Ciudad, se retiró de su departamento de Palermo a las 21. Regresó
48 horas después, tras pasar el fin de semana afuera. Apenas llegó, advirtió
que algo había sucedido. La puerta estaba sin llave y él recordaba
perfectamente haber cerrado. Cuando ingresó, vio el desorden. Poco después
descubrió que le faltaban 800.000 pesos, 300 dólares y joyas que tenía
guardadas en un mueble. Al revisar las filmaciones de las cámaras de seguridad,
tuvo la certeza de que los ladrones habían ingresado en el edificio con una
“llave clonada de tipo electrónica o magnética de proximidad”.
La banda que estuvo detrás del robo en el departamento de
Brodsky, situado en un edificio de Lafinur 3200, en Palermo, está integrada por
ladrones de nacionalidad colombiana.
Así se desprende del requerimiento de elevación a juicio
presentado por el fiscal Leonel Gómez Barbella, funcionario a cargo de la
investigación.
En las últimas horas, como la defensa de los tres acusados,
identificados como John Prieto Torres, Jeisson López Ramírez y Jorge Salgado
Valero, “no interpuso excepciones ni solicitó el sobreseimiento”, el juez
nacional en lo criminal y correccional Martín Yadarola decretó la clausura del
sumario y elevó el legajo a conocimiento del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC)
que resulte del sorteo.
“Conforme el relato de los hechos, entiendo que encuentra
adecuación típica provisoria en el delito de robo agravado por el uso de
ganzúa, llave falsa o instrumento semejante y por su comisión en poblado y en
banda en concurso ideal con violación de domicilio, por el que Prieto Torres,
Salgado Valero y López Ramírez deberán responder en calidad de coautores”,
sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal en el citado
requerimiento de elevación a juicio.
Fuentes judiciales resaltaron el trabajo hecho por los
detectives de la Comisaría Vecinal 14 C y de la División Anillo Digital, ambas
dependencias de la Policía de la Ciudad, que permitieron identificar y detener
a los sospechosos.
Fueron claves el análisis de las grabaciones de las cámaras
de seguridad privadas y el sistema de filmación del Anillo Digital que permitió
identificar el automóvil utilizado por los ladrones, un Toyota Corolla gris.
“Existen elementos de prueba suficientes para, en esta etapa
procesal, tener por acreditada la hipótesis acusatoria y la intervención de los
imputados en los hechos ventilados luego de la pesquisa cuya instrucción
estuviera a cargo de este Ministerio Público Fiscal”, sostuvo Gómez Barbella en
el requerimiento de elevación a juicio.
El robo ocurrió en la tarde del 29 de junio pasado. Ese día,
a las 14.45, según se pudo reconstruir a partir de las filmaciones, “un Toyota
Corolla gris se detuvo en doble fila sobre la calle Cerviño, entre Scalabrini
Ortiz y Ugarteche, para que descienda un hombre que vestía campera negra,
pantalón negro, zapatillas blancas y gorra roja, quien caminó por Cerviño en
sentido a Ugarteche, a aproximadamente 320 metros del edificio donde reside la
víctima", según el expediente judicial.
Un minuto después, el vehículo quedaba estacionado sobre
Cerviño, a pocos metros del cruce con Ugarteche. El conductor, vestido con
campera negra, jean azul, gorro negro, guantes negros y barbijo, bajó del auto.
A las 14.50, el primer hombre que había descendido del auto
se acercó al edificio donde vive la víctima y “apoyó la llave magnética en el
sensor, accedió al hall y se dirigió a una puerta que se encontraba abierta,
posiblemente la zona de ingreso a las escaleras”.
A las 15.24, según las filmaciones, ingresó otro de los
ladrones en el edificio. Tenía una gorra con visera amarilla. También apoyó una
tarjeta magnética sobre el sensor.
En ladrón que llevaba puesta una gorra roja quedó filmado en
distintos sectores de los pasillos del edificio.
Los delincuentes salieron del edificio a las 16.03. A las
16.07 fueron captados caminando por la calle República India en dirección a la
avenida del Libertador. Ya habían consumado el robo. A las 16.08 se subieron a
un taxi. El Toyota Corolla gris se retiró de la zona.
Los tres imputados, que ahora estarán sentados en el
banquillo de los acusados en un juicio oral y público, fueron detenidos por
personal de la Policía de la Ciudad el 17 de julio pasado, cuando circulaban
por Yerbal y Joaquín V. González, en Floresta, en el automóvil Toyota Corolla
gris con el que habían ido a la casa del procurador general adjunto de la
Ciudad.
“En el interior del auto se secuestró teléfonos celulares,
un pasamontañas, un sensor de distancia, un duplicador portátil de tarjetas y
una pinza multifunción, elementos utilizados para franquear puertas sin forzar
cerraduras, como sucedió en el robo del departamento de Brodsky.
Además, según las filmaciones incorporadas como prueba, un
día antes del robo, a las 15.15, los delincuentes estuvieron en el edificio de
la víctima. Se sospecha que lo hicieron para hacer una inteligencia previa. El
automóvil Toyota Corolla quedó grabado.
“Los detalles fílmicos con sus secuencias delineadas de la
conducta reprochada junto con la identificación del Toyota Corolla utilizado
para arribar y retirarse del lugar, el hallazgo de ese vehículo en poder de
Prieto Torres, López Ramírez y Salgado Valero al momento de sus detenciones
sumada a la tenencia de los elementos de apertura de inmuebles permite tener
por acreditados los hechos endilgados a los encausados. Como se dijo,
consideramos que la prueba reunida y analizada conforma un cuadro de convicción
suficiente para avanzar a la etapa de debate”, afirmó el representante del
Ministerio Público al fundamentar el requerimiento de elevación a juicio.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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