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Quebró La Suipachense y 140 personas quedan sin trabajo


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La histórica láctea bonaerense La Suipachense fue declarada en quiebra por el Juzgado Civil y Comercial N°7 de Mercedes, marcando el fin de más de setenta años de trayectoria en la industria. La compañía estaba en manos de Maralac, el grupo venezolano que también administró la firma Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA) —responsable de los postres y yogures SanCor—, que a su vez quebró la semana pasada.


El fallo judicial pone punto final a una emblemática marca local, nacida como un emprendimiento familiar y que llegó a procesar 250.000 litros diarios de leche. La decisión deja además 140 trabajadores desempleados, luego de más de tres meses sin actividad en la planta ubicada en la ciudad de Suipacha.


La empresa operaba bajo la razón social Lácteos Conosur S.A., administrada por los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández, mientras que el encargado formal, Jorge Luis Borges León, fue inhabilitado por un año para ejercer funciones comerciales y deberá pedir autorización judicial para salir del país.


La Justicia ordenó también la inhibición general de bienes, la clausura del establecimiento y la incautación de documentación y libros contables, además de la entrega inmediata de llaves y accesos digitales del predio a la sindicatura.


La quiebra se produjo luego de que, a fines de octubre, el juzgado intimara a la compañía a presentar un plan de reactivación, algo que nunca ocurrió. Desde septiembre, la planta estaba paralizada y los trabajadores mantenían un acampe en reclamo de una solución.



El conflicto se había iniciado cuando la empresa despidió a nueve administrativos y advirtió sobre nuevos recortes, lo que generó protestas de empleados y vecinos de Suipacha y Chivilcoy.


El pedido de quiebra fue presentado el 27 de octubre por el abogado Julián Coronel, vinculado al gremio Atilra y apoderado de la firma Watt’s, una de las principales acreedoras. En su presentación, el letrado alertó sobre la grave situación laboral y la imposibilidad de reanudar la producción.


Con este desenlace, el caso de La Suipachense se suma al de ARSA, fabricante de los productos Shimy, Sancorito, Sublime, Flanes Caseros SanCor, Vida, Yogs y Primeros Sabores, cuya quiebra fue decretada a comienzos de noviembre, afectando a otras 400 familias en las plantas de Lincoln y Córdoba.


En el sector lácteo advierten que ambos cierres reflejan no solo la crisis estructural que atraviesa la industria —afectada por la caída del consumo, el aumento de costos y la pérdida de competitividad—, sino también una gestión deficiente y con irregularidades, denunciada oportunamente por el gremio Atilra.


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