Hasta los homicidios de Lara Gutiérrez, Morena Verdi y
Brenda del Castillo, ocurridos entre el 19 y el 20 de septiembre pasado, en
Florencio Varela, el ciudadano peruano Tony Janzen Valverde Victoriano, alias
Pequeño J, era un fantasma. No registraba egresos de Perú ni ingresos en la
Argentina.
Sin embargo, se instaló en nuestro país hace cuatro años y
su nombre no aparecía en ninguna investigación realizada por las divisiones
antidrogas de las fuerzas locales o federales de seguridad.
Los responsables de la investigación del triple femicidio
ocurrido en Florencio Varela intentan establecer cómo fue posible que Tony
Janzen Valverde Victoriano abandonó el país y logró llegar a Perú sin que nadie
lo detuviera en la frontera.
La respuesta a ese interrogante podría encontrarse en el
análisis de las cámaras de seguridad de la terminal fluvial de Puerto Madero.
Durante la revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en
el interior, tres pasajeros que pasaron por el puesto de la Dirección de
Migraciones el 28 de agosto a las 17.03, para abordar un barco rumbo a Colonia,
Uruguay, llamaron la atención de los investigadores.
En ese momento ninguno de ellos tenía pedidos de captura,
por ese motivo no fueron demorados. Lo curioso del caso fue que el cruce de
Tony Janzen Valverde Victoriano no quedó registrado. Por este motivo, se
investiga si Pequeño J utilizó un documento falso para salir del país y para
regresar 48 horas después.
Luego de congelar la imagen de la cámara de seguridad los
detectives identificaron a los tres sospechosos como “NN1″, “NN2″ y “NN3″. El
sospechoso marcado como “NN1″ viste una chomba piqué a rayas horizontales con
cuello blanco y es muy parecido al acusado Tony Janzen Valverde Victoriano,
alias Pequeño J.
Mientras que el sospechoso señalado como “NN2″, aparece en
la imagen con una remera clara, pantalón celeste y gorro gris con visera y
presenta importantes similitudes con Luis Alan Valverde Rodríguez, tío de
Pequeño J, mencionado por Celeste Magalí González Guerrero en su declaración
indagatoria, aunque aclaró que no podía asegurar que estuvo en la escena del
triple femicidio.
El tercer sospechoso, denominado “NN3″, tiene un sombrero
gris, remera negra y bermudas turquesas. Si bien su rostro apenas asoma entre
el gorro, tiene características similares a Manuel David Valverde Rodríguez, el
otro tío de Pequeño J y señalado por la mencionada Celeste como uno de los tres
presuntos homicidas que estuvieron en la casa de Chañar y Río Jáchal.
La acusada, en una declaración en la que no tiene la
obligación de decir la verdad, afirmó que Manuel David Valverde Rodríguez era
uno de los tres hombres que usaba guantes la noche que asesinaron a Brenda,
Morena y Lara.
No pasó inadvertido para los investigadores que los tres
sospechosos pasaron juntos por el puesto de la Dirección de Migraciones a las
17.01, el 28 de agosto, antes de abordar el barco rumbo a Colonia, Uruguay.
Con el hallazgo de estas imágenes los responsables de la
investigación de los femicidios de Lara, Brenda y Morena solicitaron los
registros de todos los pasajeros que abandonaron el país ese día y realizaron
el trámite a las 17.01. Con el cruce de esos datos, los detectives apuntan a
determinar si Pequeño J usó un documento falso para cruzar la frontera y, en
ese caso, cuál es la identidad con la que se movilizaba.
Esa identidad apócrifa habría sido utilizada para cruzar de
la Argentina a Paraguay, luego a Bolivia para llegar a Perú, donde fue detenido
hace nueve días.
Con respecto al retorno de los tres acusados por el triple
homicidio, el sumario de la Dirección de Información Migratoria determinó que
Luis Alan Valverde Rodríguez, llegó a la Argentina, el 30 de agosto pasado, a
bordo del Atlantic III, en el que viajó desde Colonia.
El sospechoso con la misma gorra y un pantalón parecido,
pero con campera blanca, fue grabado por la cámara de seguridad instalada en el
cruce de Cecilia Grierson y Alicia Moreau de Justo, en Puerto Madero, junto con
un joven similar a Pequeño J.
Mientras que Manuel David Valverde Rodríguez intentó
ingresar en el país el 29 de agosto pasado. Sin embargo, en el puesto de la
Dirección General de Migraciones de la terminal fluvial de Puerto Madero lo
rechazaron debido a que aportó un domicilio inexacto. En su declaración jurada
escribió que vivía en “José C. Paz - CABA”. Este detalle llamó la atención de
los inspectores que rechazaron su ingreso.
No obstante, los efectivos de la policía bonaerense
iniciaron una investigación para tratar de establecer si logró entrar en el
país de forma clandestina. Aunque, a excepción de la acusada Celeste Magalí
González Guerrero, que no lo reconoció con certeza absoluta, nadie lo ubicó en
la escena del triple femicidio.
Las sospechas sobre la posible utilización de un paso
clandestino o de documentación falsa de parte de Pequeño J y su tío Manuel
David abonaron la presunción de que pudieron utilizar identificaciones
apócrifas.
Tanto Manuel David como Luis Alan, los tíos de Pequeño J
tienen antecedentes penales en Perú. El primero de ellos fue procesado en nueve
causas penales. Entre los delitos por los que estuvo acusado figuran robo
agravado, lesiones graves y tenencia de explosivos. Mientras que Luis Alan fue
acusado de homicidio y lesiones graves. Ambos formaron parte de la banda de La
Jauría y después pasaron al grupo de “Los Injertos del Nuevo Jerusalén”, la
organización que fundó el abuelo de Pequeño J.
Tanto Pequeño J, como sus tíos y Miguel Villanueva Silva,
uno de los cuatro primeros detenidos, como David Gustavo Morales Huamaní, alias
“Loco David” o “Tarta”, nacieron en Trujillo, Perú.
Allí operaba la banda comandada por el abuelo de Valverde
Victoriano y de la que formaba parte el padre de uno de los acusados por el
triple femicidio en Florencio Varela.
Jhanzen Valverde Rodríguez [padre de Pequeño J], segundo
jefe de la banda “Los Injertos del Nuevo Jerusalén” fue asesinado en diciembre
de 2018 en venganza por el homicidio del integrante del grupo delictivo rival
conocido como “El Gran Marquéz”, ocurrido en junio de 2018.
Esas organizaciones y las bandas conocidas como “Los Pulpos”
y “Los Injertos del Cono Norte”, son algunos de los protagonistas de la guerra
por el control del territorio en Trujillo para el narcotráfico y las
extorsiones.
Antes de formar parte de “Los Injertos del Nuevo Jerusalén”,
los tíos de Pequeño J integraron la banda de “La Jauría”. En la actualidad, el
logotipo de esa banda corona el techo de la casa de la familia de Pequeño J, en
Trujillo.



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