La vicedirectora de una escuela de la ciudad mendocina de Tupungato aún no puede creer lo que está viviendo. Separada de funciones por un delito que no cometió, espera celeridad en la Justicia para volver a tomar el control de su vida. El 7 de agosto la mujer -que no fue identificada por motivos de seguridad- fue esposada y detenida frente a toda la comunidad educativa sospechada de pedofilia y distribución de imágenes en redes sociales. Luego de varios días de investigación se comprobó que había sido su nieta quien tomó un celular de su casa y había intentado subir un video a YouTube de un reto viral. “Mi vida está en pausa”, dijo la docente en una reciente entrevista.
En tanto, su abogado Juan Franco Ferraris indicó ante la consulta de LA NACION que a las 13.30 de este miércoles la vicedirectora se presentará a una audiencia judicial para ver si se hace lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y de la defensa para que sea sobreseída en la causa.
Aquel día de agosto, la mujer de 52 años llegó a su lugar de trabajo, la escuela, como todos los días. De pronto una persona vestida de civil se acercó preguntando por la vicedirectora y ella se identificó como tal. Era un policía, que le pidió que entregara sus pertenencias y la acompañara. “Atravesé toda la galería bajo la mirada de todos mis compañeros y los niños. Cuando salimos había un patrullero con muchos agentes esperándome”, recordó la docente en una entrevista concedida al medio local Canal 7 desde su casa.
Una vez dentro del móvil policial, y sin entender qué ocurría, a la mujer se le disparó la presión arterial lo que derivó en su primer traslado al Hospital General Las Heras de Tupungato. Luego, fue encerrada algunas horas en un calabozo de la comisaría 20 hasta que quedó en libertad ese mismo día, confirmó su abogado Ferraris.
Poco después se enteró de que había sido detenida acusada de distribuir material de abuso sexual infantil luego de que una investigación de los últimos meses encabezada por Google en Estados Unidos informara que una cuenta de YouTube con un IP radicado en Mendoza había intentado subir un video a esa red social con contenido pedófilo. La pesquisa ubicó el lugar del supuesto hecho delictivo en la vivienda de la vicedirectora, informó el medio Uno.
La Justicia le tomó declaración a la detenida y su versión de los hechos coincidió con el de su nieta, una menor de edad que habló en Cámara Gesell. La noche posterior al Día del Padre, la niña de 11 años había tomado un celular que su abuela tenía en desuso guardado en un cajón y se había filmado mientras realizaba un reto viral. Al parecer, las características de la grabación llamaron la atención de las de organizaciones que protegen a niños de la creación de material de abuso sexual infantil.
“[La niña] nos contó que había visto que sus compañeras hacían este tipo de contenido y ella nunca lo había intentado porque tiene control parental en su teléfono. Se acordó de que había un celular en desuso en un cajón de mi casa. En la madrugada lo tomó y creó el contenido”, relató la docente. Si bien la filmación nunca se subió a la plataforma debido a las protecciones que tiene YouTube con contenidos donde aparecen menores, el intento de hacerlo quedó registrado en el IP investigado.
El relato de sus días en la cárcel
“Solo lloraba y le pedía a mi abogado que me sacara de ese lugar horrible”, contó la docente al recordar su paso por la comisaría. Respecto del video que la llevó a esa situación, contó que lo vio dos semanas después y ahí fue que reconoció a su nieta. “Ya sabemos cómo fue todo y aún sigo esperando el sobreseimiento, saben que no hice nada y al día de hoy estoy acá”, continuó.
La vicedirectora está suspendida de sus funciones a raíz de la investigación. No solo fue separada de su cargo, sino que fue informada por las autoridades educativas mendocinas que no cobraría sus haberes por un período de entre 30 y 90 días, situación que aún se mantiene.
“Nadie me dio respuestas hasta ahora. Tengo una reunión este viernes con la Dirección General de Escuelas para una indagatoria”, contó la mujer que días antes de que se viera inmersa en este problema se estaba preparando para presentarse a un concurso por el cargo de dirección. “No pido contención porque tengo una red importante: mi esposo, mis hijos, amigos. Lo que necesito es que todo el sistema educativo y de justicia activen la celeridad. Fueron tan rápidos para hacer tanto daño, ahora podría acelerarse todo para resolver mi situación”, reclamó.



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