Las imágenes son impactantes. El Lamborghini quedó reducido
a un conjunto de fierros calcinados y retorcidos. El video, difundido en
exclusiva por el Diario de Castilla y León, muestra lo que quedó del vehículo
deportivo en el que viajaban Diogo Jota, delantero del Liverpool y de la
selección de Portugal, y su hermano André, también futbolista. Ambos
fallecieron en el acto.
El accidente ocurrió en la A-52, a la altura del kilómetro
65, en sentido hacia Benavente, en la comarca de Sanabria, provincia de Zamora,
al noroeste de España.
Según informaron testigos al número de emergencias 112, el
auto se salió de la ruta, se estrelló y quedó envuelto en llamas, que se
extendieron a la vegetación cercana.
La primera hipótesis que maneja la Guardia Civil es que el
reventón de un neumático mientras Jota realizaba un adelantamiento desencadenó
la tragedia. El Lamborghini perdió estabilidad, salió de la calzada y se
incendió de forma inmediata. Los bomberos que llegaron al lugar no pudieron
hacer nada: tanto Diogo como André ya habían fallecido dentro del coche.
Las imágenes del vehículo carbonizado circularon rápidamente
por las redes, generando estupor y conmoción entre fanáticos del fútbol y la
comunidad deportiva en general por la imagen dramática, con un auto
irreconocible y un fuego voraz que arrasó con todo en un instante.
Diogo Jota, de 28 años, se encontraba en España de
vacaciones. El atacante portugués se había consolidado como uno de los nombres
más destacados del Liverpool, campeón vigente de la Premier League, donde
compartía plantel con Alexis Mac Allister.
Jota también era una presencia habitual en las convocatorias
de la selección de Portugal, con la que se coronó hace apenas un mes se
consagró campeón de la Nations League.
La noticia fue confirmada por el Liverpool FC a través de un
comunicado oficial: “Devastados. Todos en el Liverpool estamos con el corazón
roto por la trágica muerte de nuestro jugador Diogo Jota y su hermano André. No
haremos más comentarios en este momento y solicitamos que se respete la
privacidad de la familia, amigos, compañeros de equipo y personal del club
mientras intentan asimilar una pérdida inimaginable”.




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