Luego de seis meses de investigación, fue detenido el último integrante prófugo de una peligrosa banda que cometió ocho robos a taxistas entre el 6 y el 16 de enero, siempre con la misma modalidad. El joven, de 18 años, publicaba en redes sociales parte de sus “hazañas” y alternaba su paradero entre su vivienda y la de su novia.
La Comisaría Octava, a través de su Gabinete Técnico Operativo, logró establecer su identidad tras analizar nuevos registros fílmicos y realizar tareas de vigilancia en distintas franjas horarias. Con esos elementos, se solicitaron dos allanamientos, que permitieron su captura.
Durante el operativo, la Policía secuestró una billetera tipo libro de cuero negro, similar a las que usan los choferes de taxi o remis, además de documentación a nombre del imputado.
La causa está en manos de la fiscal Mariana Baqueiro, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien dispuso que el joven sea notificado de una causa por robo agravado por el uso de armas, robo triplemente agravado (por ser en poblado y en banda, con armas y participación de menores). Sin embargo, no se le impusieron restricciones a su libertad por el momento.
Una banda violenta, integrada por adultos y menores
Por esta misma causa, en enero ya habían sido detenidos un hombre de 47 años, una mujer de 43 y tres menores de 14, 15 y 16 años. Según la investigación, la banda abordaba taxis en paradas céntricas tras consultar por viajes a destinos como Batán, Estación Chapadmalal o Santa Paula.
Una vez a bordo, los recorridos transcurrían sin sospechas, ya que las víctimas no activaban el botón antipánico. Sin embargo, al llegar al destino, los pasajeros sacaban armas blancas o de fuego, golpeaban a los conductores y les robaban dinero, celulares y objetos personales.
Con esta última detención, la Policía da por desarticulada una banda que operaba con violencia y premeditación, y que incluso involucraba a menores en sus delitos.




Redes