El caso de Jennifer, una joven de 18 años que destrozó el buffet de la Facultad de Derecho donde trabajaba, se viralizó rápidamente luego de que ella misma grabara y difundiera el momento en que arrojaba al suelo un monitor, un teléfono celular, vajilla y una costosa cafetera. El hecho ocurrió este miércoles por la tarde en el establecimiento ubicado en 25 de Mayo e Hipólito Yrigoyen, y desató una ola de repercusiones en redes sociales.
En las últimas horas, Jennifer utilizó su cuenta de TikTok para publicar un descargo donde explicó las razones que la llevaron a esa reacción. Aseguró que fue víctima de malos tratos laborales y que, aunque admite que su reacción no fue la correcta, actuó tras sentirse ignorada durante mucho tiempo.
“Me había cansado de los malos tratos, del abuso de poder. Me amenazaban a cada rato con que me iban a echar. Lo que hice estuvo mal, no tendría que haber reaccionado así. Pero cuando hice las cosas por derecha, nadie me dio bola”, sostuvo en un video de más de cinco minutos.
Según relató, el conflicto final se desató tras una discusión telefónica con su encargada por unos trapos sucios que había dejado olvidados. La tensión, dijo, venía acumulándose desde hace tiempo. Entre las situaciones que la llevaron al límite mencionó la falta de reconocimiento, horas extras no remuneradas y descuentos salariales injustificados.
“Una vez llegué diez minutos tarde y me querían descontar media hora. Siempre manteníamos el lugar impecable, hacíamos lo que teníamos que hacer, pero nunca reconocían nada. Me cansé de que me ningunearan”, afirmó.
La joven explicó que cortó la llamada porque ya no quería seguir escuchando a su encargada y que, en ese momento, perdió el control.
“Estaba re sacada. Rompí todo porque estaba re enojada. Todo lo que rompí no es nada con la humillación que pasé por ser empleada. Se piensan que porque tienen dos pesos más en el bolsillo te pueden tratar como quieren, y no es así”, agregó con visible indignación.
En las imágenes que ella misma grabó se la ve arrojando con violencia una serie de elementos: tazas, pocillos, platos, una cafetera eléctrica, un teléfono celular y el monitor de una computadora, mientras vociferaba insultos.
“¡Que se vaya a la c... de su madre! Con el trabajo de la gente no se juega. ¡Ahora sí haceme juicio! ¡Que quede todo grabado, la c... de tu hermana!”, gritó ante la mirada atónita de una compañera y de algunos clientes que se encontraban en el lugar.
Tras la viralización del video, el medio 0223 se acercó al buffet donde ocurrió el incidente. Los responsables del lugar desmintieron la versión de Jennifer y afirmaron que el audio de la llamada difundido por ella fue recortado y editado. Además, dijeron haber recibido mensajes de apoyo por parte de clientes y ex empleados que se solidarizaron con ellos.
Por el momento, no se conoció si la empresa iniciará acciones legales contra la joven, aunque la viralización del video —que supera las miles de visualizaciones— ha abierto un intenso debate en redes sociales sobre las condiciones laborales y las formas de manifestar el malestar.




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