Una vecina de Madariaga denunció haber sido víctima de una defraudación informática, luego de recibir un llamado telefónico vía WhatsApp en el que un supuesto empleado de la empresa Andreani le solicitó confirmar su domicilio.
Durante la conversación, la víctima —quien había prestado su dirección a una amiga para recibir una compra— fue guiada para ingresar una serie de códigos enviados por mensaje, bajo el argumento de “verificar” la dirección.
Minutos después, su celular quedó bloqueado, y no pudo ingresar a ninguna de sus aplicaciones: WhatsApp, Cuenta DNI, Mercado Pago, entre otras. Inmediatamente, advirtió que había sido víctima de una estafa.
Con ayuda de familiares, se dirigió al Banco Provincia, donde el cajero automático retuvo su tarjeta. Más tarde, recibió una notificación de una transferencia fraudulenta de $100.000 a nombre de Rodrigo Sebastián Aguirre, titular de una cuenta en la entidad Personal PAI.
Además, amigos y conocidos comenzaron a recibir mensajes desde el WhatsApp de su pareja, donde alguien intentaba seguir estafando, solicitando dinero con un alias falso.
La denuncia ya fue radicada, mientras continúa recibiendo reportes de que siguen utilizando su identidad para intentar engañar a más personas




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