Una cabeza humana fue encontrada cerca del mediodía de este lunes en Ciudadela. Ahora, falta saber a quién le perteneció esa cabeza, cómo lo mataron y dónde está el resto del cadáver.
El reporte policial del día estableció que un llamado al 911
alertó a la Comisaría N°12 de la zona sobre la presencia de un bolso de tela
negra entre la basura en la esquina de Buenos Aires y Boquerón. Un hombre y una
mujer de la zona lo habían visto. El bolso parecía nuevo. Se preguntaron si,
tal vez, valía la pena llevárselo. Descubrieron rápidamente que, del bolso,
brotaba sangre a simple vista. Entonces, asqueados, llamaron a la Policía.
Poco después, llegó al lugar un auto del comando de
patrullas, con el comisario titular de la N°12 a bordo. Allí, el comisario
ordena que se abra el bolso. Así, descubrieron la cabeza. El comisario vio que
pertenecía a un hombre “de entre 20 y 40 años, pelo negro, tez trigueña”,
aseguró una fuente del caso. No tenía tatuajes a la vista, alguna
marca personal que permita determinar su identidad con mayor rapidez.
La UFI N°3 de San Martín, con la fiscal Melisa di Giorgio,
recibió la noticia; policía Científica fue convocada, así como la DDI de San
Martín de la fuerza provincial. La zona fue acordonada para las pericias de
levantamiento de rastros. Comenzó el análisis de cámaras para encontrar una
pista; la cabeza fue enviada a la Morgue de San Martín para su autopsia, de la
que, hasta mediados de la mañana del lunes, los detectives del caso no
recibieron los resultados.
Un investigador que vio la cabeza de cerca afirma: “Fue un
corte desprolijo, como si lo hubieran atacado a machetazos”. Dos preguntas se
volvieron evidentes. ¿Por qué tanta saña para matar? “Te tienen que odiar para
que te maten así”, hipotetiza. Y luego, ¿dónde está el resto? Tal vez, sospecha
este investigador, los asesinos hayan esparcido el cuerpo por otros puntos del
conurbano en esquinas, basurales, hasta en los terrenos del CEAMSE. Suena
grotesco, excesivo: el sicariato es mucho más económico para matar, una bala y
ya. Aquí, quizás, alguien quiso dar un mensaje, en una forma de matar que
remite al crimen del financista “Lechuga” Pérez Algaba, desmembrado en julio de
2023.
La identidad de la víctima no había sido identificado hasta
comienzos de la mañana del martes. Sus rasgos, aseguran fuentes oficiales, no
coinciden con los de ninguna búsqueda de paradero activo en la provincia. Los
investigadores esperaban recibir datos de las búsquedas de paradero de la
ciudad de Buenos Aires. Tampoco se encontró, en las últimas horas, algún
fragmento de cadáver que pueda corresponder con la cabeza.
Por lo pronto, los detectives del caso obtuvieron varias
filmaciones en la zona que se encuentran bajo análisis.
La cabeza de Ciudadela no es el único fragmento encontrado
en el país en los últimos días. El domingo pasado, un joven encontró restos
humanos al lado de un contenedor de basura ubicado en pleno centro de Rosario.
La Policía de Santa Fe montó un amplio operativo en la zona, y tras algunas
horas de búsqueda detectaron más partes, como un antebrazo, así como sangre en
otros cestos ubicados a pocos metros del hallazgo principal.




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