La Revisión Técnica Obligatoria (RTO), popularmente conocida como VTV por la sigla de Verificación Técnica Vehicular con la que funciona en CABA y provincia de Buenos Aires, tendría un finalmente una nueva reglamentación y modo de aplicación que se conocerá antes de marzo.
Inicialmente impulsada por el Ministro de Desregulación y
Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, esta medida es parte de lo
que el funcionario siempre mencionó como la gran “transformación del código de
tránsito”, ya que el proyecto incluye otras reformas que van desde la validez
de la licencia de conducir hasta los peajes sin barreras que también impulsa el
gobierno.
En cualquier caso, todo lo que cambie será una modificación
o actualización de la Ley Nacional de Tránsito Nro 24.449, que es la que
contiene todas las normativas de la circulación vehicular en el territorio
nacional.
La semana pasada se supo que dentro de un decreto que
contiene muchas otras modificaciones, y que se encuentra “guardado bajo siete
llaves”, se estaba empujando a todas las partes involucradas para llegar con
estas medidas antes de fines de febrero. De todos modos, aunque el decreto se
publique esta semana, sólo algunas reformas serán de aplicación inmediata y
otras tendrán una fecha de vigencia posterior. La VTV es una de las que podría
comenzar a regir en 60 días.
Así, el trabajo conjunto entre el ministerio de
Sturzenegger, la Secretaría de Transporte de la Nación y la Agencia Nacional de
Seguridad Vial (ANSV) podría permitir que finalmente se pueda modificar el
régimen por el cual se realizan las verificaciones técnicas obligatorias de los
automóviles y motovehículos en Argentina.
La principal modificación de la RTO es que dejará de ser un
trámite que se debe realizar únicamente en dependencias oficiales, ya que
quedará habilitado el servicio para ser prestado por concesionarios oficiales y
talleres particulares habilitados a tal fin.
En la modificación de la ley, se explicará el proceso al que
deben someterse ambos tipos de establecimientos para cumplir con los requisitos
de esa habilitación, que les permita revisar los vehículos para circular por
todo el territorio nacional, garantizar el correcto funcionamiento de las
partes de seguridad y emitir la correspondiente certificación del control.
La segunda reforma tiene que ver con la vigencia de las verificaciones
obligatorias, que seguirán existiendo porque son parte de la seguridad vial, y
por la cual será necesario hacer el primer control al cumplirse cinco años
desde el alta como cero kilómetro. Luego, entre los 5 y los 10 años de
antigüedad de la unidad, la RTO deberá realizarse cada 24 meses, y tras
cumplirse los 10 años desde el patentamiento del vehículo, la revisión será una
vez por año.
En el caso de los vehículos de uso comercial, el primer
control técnico deberá hacerse de acuerdo a lo que establezca cada
jurisdicción, pero nunca ese plazo podrá ser superior el año.
Actualmente, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA),
los autos cero kilómetro tienen cuatro años de gracia sin necesidad de
concurrir a la verificación técnica. La primera verificación tiene una validez
de 24 meses, y a partir del séptimo año pasa a ser un trámite que se debe hacer
todos los años.
Distinto es el caso de la provincia de Buenos Aires, donde
las motos deben hacer la VTV todos los años desde cero kilómetro, mientras que
los autos particulares tienen que hacer la primera revisión técnica a los 24
meses de la fecha de alta, y luego, desde la segunda inspección en adelante,
los controles se deben repetir una vez por año.
Hay dos puntos sobre los que no se han conocido detalles
aún, y que son de gran interés para los propietarios de automóviles y
motocicletas: el costo y el modo de exhibir la constancia del control técnico.
En la génesis del proyecto de reformas a la Ley Nacional de
Tránsito están como ejes de cada modificación que se aplica, la libre
competencia de servicios y el acceso remoto y digital, en definitiva la
desregulación de trámites para facilitar la vida de los ciudadanos. Bajo esas
ideas, se espera que la nueva RTO no sea regulada por una tarifa nacional sino
que se deje libre para que exista la competencia entre las plantas actuales y
los nuevos establecimientos en los que se pueda realizar.
Por otro lado, la digitalización de trámites podría
acompañar esta gran reforma del sistema de revisiones técnicas a través de una
certificación que se pueda exhibir en la plataforma oficial Mi Argentina, del
mismo modo que hoy se puede hacer con la licencia de conducir y la cédula de
identificación del automotor o las autorizaciones de manejo a terceros. En ese
caso, posiblemente se tenga que crear un “ecosistema digital” al que accedan
todas las plantas del país, con lo cual se podría evitar la oblea autoadhesiva
que hoy se debe colocar de forma visible en el lateral derecho del parabrisas
de los autos. Posiblemente, en una primera etapa, convivan ambas
certificaciones, y el usuario tenga la posibilidad de tenerla en formato
digital o físico.
Una vez que se publique en el Boletín Oficial la
transformación del sistema de control vehicular nacional, quedará a criterio de
cada provincia adherirse a la nueva normativa o continuar con el sistema actual
de Verificación Técnica Vehicular.
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