Mientras sigue la búsqueda de desaparecidos en la catástrofe ocurrida ayer en Villa Gesell en donde el edificio Dubrovnik colapsó con sus 10 pisos sobre su propio peso sorprende a los peritos por la “perfección” en la caída de cada una de las losas y como se fueron acomodando sobre sí con extrema prolijidad de ingeniería.
Una obra no habilitada está en la mira
pero ahora los especialistas creen otra cosa: la tierra pudo haberse abierto y socavado
la fundación del edificio que administra la carga de toda la estructura para
mantenerla en pie. Para saberlo deben esperar a que todas las losas sean
removidas y poder acceder a lo que era el subsuelo en donde obtendrán un
panorama del estado de las vigas, los hierros y evaluar si hay agua.
El edificio está cerca de la costa y no
es tan antiguo ya que se construyó en 1986. Una similitud con el caso de Miami
es que hubo un sonido de resquebrajamiento previo y algunos se percataron y
pudieron escapar. Fueron, la mayoría, los de los pisos más altos que sintieron
el movimiento y estaban en una torre lindera del mismo complejo.
El derrumbe del Champlain Towers South
Condo, un edificio de condominios de 12 pisos frente al mar en el suburbio de
Surfside en Miami se produjo también de madrugada. Dejó en total 98 muerto y 11
herido.
El edificio residencial había sido construido
en 1981. Justo estaba pasando por el proceso de inspección para su
recertificación de 40 años en el momento del desastre.
La investigación arrojó que el edificio
se había estado hundiendo desde la década de 1990 a una tasa de aproximadamente
2 milímetros por año.
Lograron determinarlo por imágenes de
satélite analizadas por la Universidad Internacional de Florida.
Un error descubierto en la finalización
de la obra muestra que había un error en la terraza en donde se había colocado
un deck. El sólo hecho de haberlo construido como área de recreación llevó a
que se bloquee la salida de agua de los drenajes y el agua se acumulaba en la
azotea ante las lluvias lo que incrementaba su peso y había agrietado algunas
paredes de un natatorio que existía.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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