Home Ads Home Ads

La historia del pinamarense que se convirtió en uno de los relatores de Jesús María



En el año 2017, Ignacio “Nacho” Basteiro llegó al Festival Nacional de Doma y Folklore para tener una pequeña participación en el escenario Félix Gigena Luque, desde donde le explicó al país todo lo que implican las tropillas entabladas, que brindan uno de los espectáculos más coloridos de la fiesta.

 

Al día siguiente, le permitieron relatar algunas jineteadas en horas de la tarde, fuera del horario televisivo. Él ya tenía la experiencia de haber pasado por otros festivales más pequeños en la provincia de Buenos Aires.

 

Basteiro nació en Pinamar, actualmente vive en Napaleofu –al sudeste de esa provincia- y desde muy chico sintió una pasión por los caballos y todo lo vinculado a las tradiciones argentinas.

 

Un año después de aquella primera vez en Jesús María, lo convocaron para relatar el certamen “Jinetes de la Patria”, que eran las últimas montas de la noche.

 

Así, de a poco, se fue ganando su lugar entre los relatores, y desde 2022, fue el reemplazante del legendario Mario Escurdia, que se retiró después de 30 años en el Festival.

 

“De muy chico me gustó el caballo, y de la mano del caballo todo lo relacionado al gaucho, al campo, me gusta tocar la guitarra, me gusta improvisar, me gusta trabajar en soga, hacer artesanías con cuero crudo y amansar potros, que es mi gran pasión”, contó.

 

Basteiro aseguró que llegar a Jesús María “fue un gran sueño cumplido” porque, para cualquier hombre de jineteada, “es lo más grande que hay”.

 

Pero a la pericia para contar en tiempo real todo lo que implica una monta, que puede durar entre 8 y 12 segundos, este joven relator le añade una impronta casi artística para describir paisajes, costumbres e historias de cada uno de los rincones del país.

 

De hecho, él mismo, en su adolescencia, fue jinete durante más de una década, pero el tiempo quiso que su lugar sea en el micrófono. Quizá porque tiene esa capacidad de palabra que realmente es atrapante.

 

Sospecha que ese interés por la historia puede venir del legado de su abuela Blanca, “que ya es una estrella”, que tenía en su casa muchos libros que él fue leyendo de chico, o de Claudia, su mamá, que es docente y amaba enseñar.

 


Es justamente lo que él busca en cada relato, dejar algo a quien está del otro lado y generar el interés por nuestros paisajes y costumbres.

 

DE INGENIERO A RELATOR


Cuando tuvo que elegir qué estudiar, la Ingeniería en Agronomía fue casi una opción obvia.

 

Obtuvo el título de ingeniero en la Universidad Nacional de La Plata y hace varios años que es parte del equipo de investigadores del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). Realiza labores de experimentación en terreno y está vinculado a la producción animal.

 

Pero su profesión nunca le impidió calzarse la pilcha gaucha y recorrer el país participando de distintas fiestas populares en las que fue capturando momentos, imágenes y tradiciones que adornan su relato.

 


“Humildemente, lo que trato de hacer es que a los que están del otro lado de la pantalla, o en el estadio, les quede algo en la cabeza haciendo ruido, dando vueltas, preguntándose para después ir a ampliarlo al lugar que yo los invito, a un libro o a internet”, expresó.

 

Nacho Basteiro no sólo es un relator de jineteada de prestigio nacional, sino que cumple su función como una especie de maestro que todos los días está dispuesto a dar una lección distinta.

 

La Voz del Interior

 

 

 


Home Ads
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo