El ladrón tiene destreza, arte y conoce las aperturas de los
capots de los autos de manera casi profesional. Con el solo hecho de verlos
sabe por dónde colocar su mano en la parrilla para provocar la apertura del
lugar y acceder a la batería.
Hasta con una gaseosa en una de sus manos, que casi no tiene
ni que soltar, accede al lugar en menos de un minuto y retira los bornes de
energía para aplicar un tirón y sacar la batería. Todo eso le lleva menos de 60
segundos, según lo que marca el contador de la cámara de seguridad que los
graba.
Esto sucedió a metros de la Plaza 19 de Noviembre, en la
ciudad de La Plata en la zona de 43 y 24.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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