MADARIAGA: Eyras pidió mayor inversión en cuestiones habitacionales y propuso impulsar un plan de viviendas como el de Castelli

La primera precandidata a Concejal de Unión por la Patria en la Lista 4 que encabeza Carlos caro habló en CNM Radio acerca de necesidades que sufre la comunidad. Guillermina Eyras puso en los primeros lugares de la lista el problema habitacional que sufre la comunidad desde hace unos 15 años y que se ha ido profundizando. De hecho, remarcó que la falta de oportunidades lleva a que muchas generaciones familiares vivan en un mismo lugar lo que desata problemas de convivencia que muchas veces terminan en denuncias.

 

Venimos con la intención de hacer algo mas y mejorarle la vida al vecino. Nadie que tenga una buena intención puede estar en un lugar que no sea ponerse al servicio del otro.

 

Fue crítica al hablar del uso que hace la comuna actualmente de los plazos fijos en el banco. Una parte de las arcas se colocan en distintos plazos fijo a 30 días para obtener un rédito ante la inflación. Ante esto afirmó que gran parte de ese dinero debiera plasmarse en una obra que brinde un servicio o de una oportunidad.

 

Eyras puso dos ejemplos regionales: uno el de Villa Gesell que acaba de entregar 200 casas y se prepara para entregar 200 lotas con servicios. El otro el de Castelli que ya construyó 1.000 viviendas, abrió su propia fábrica de ladrillos y que dio oportunidades a familias a personas solteras con ganas de independizarse.

 

Por eso, planteó que hay que transparentar el sistema que se usa localmente ya que no se informa de chacras, terrenos o quintas que están en poder del municipio o en condiciones de ser entregadas a una familia mediante sorteo.

 

El problema es enorme. Ya no hay viviendas ni para alquilar. Nos falta planificación.

 

Habló de una “Ciudad planificada” que se expande con viviendas, oportunidades y servicios de manera organizada. Calificó de necesidad urgente lo que se padece por parte de aquellas personas que terminan habitando en galpones y casillas que se tornan peligrosos.

 

GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo