En las últimas horas la fiscalía de Walter Mercuri recibió los
resultados de una pericia trascendental en el caso del femicidio de Eugenio
Montenegro: las manchas de sangre halladas en la campera de su ex pareja,
Javier Montenegro, pertenecía a la víctima.
Dicha campera era la que vestía Javier Montenegro la última
noche que estuvieron reunidos los dos imputados – Damián Vega y el propio
Montenegro- con la víctima en la casa en
donde se produjo el desenlace mortal.
La prenda fue secuestrada días después en un allanamiento
cuando Montenegro, quién intenta incriminar sólo a Vega con el hecho, se puso
nervioso y levantó sospechas por sus actitudes al momento de aportar datos como
testigo. Allí fue aprehendido, se le pidió que no hablara más ya que se estaba
auto-incriminando.
En un principio, a manera de defensa, se quiso explicar que
los dos hombres al estar con la víctima bebieron de más y se pelearon en la
calle. Se intentó vincular esas manchas con la sangre de Vega pero nunca la
fiscalía creyó esa posibilidad.
Se pudo determinar que la prenda fue lavada para buscar
borrar las manchas de sangre, pero no lo logró del todo y se pudo extraer el
perfil genético de la víctima.
En relación a Damián Vegas, de un montículo de ropa dentro
de la vivienda de la víctima, se secuestraron dos prendas con manchas hemáticas
que la pericia de ADN determinó que se corresponden con los perfiles genéticos
de María Eugenia Montenegro y el propio Vegas, lo cual también lo ubica como co-autor.
Ahora el fiscal dispuso una pericia de secuencia fáctica y
análisis de comportamiento criminal que la van a llevar a cabo peritos expertos
en el tema pertenecientes a Policía Científica de Pinamar, quienes analizando
la totalidad de las pruebas reunidas van a determinar la participación que tuvo
cada uno de los imputados en el hecho.




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