El hecho ocurrió en 19 de marzo pero recién se conoce en las últimas horas por una entrevista de Telpin Tv. Rosa Tisera fue con su hijo Víctor al Bingo y en una de las máquinas –que no posee límite de premio escrito- marcó jackpot y entregó un ticket a la ganadora.
En principio pensaron que eran 30.000 pesos, luego varias
personas se reunieron alrededor del comprobante y, por la cantidad de números,
hubo un momento en donde festejaban por unos $300.000 pesos hasta que alguien
se percató que, en realidad, la cantidad de números en ese papel era $30.810.361.
Cuando quisieron ir a cobrarlos les dijeron que era un error
del aparato y que no podía emitir semejante premio. Habían jugado para
obtenerlo unos $300.
Al día siguiente volvieron con un abogado y las autoridades
del local de juegos les indicaron que no pagarían en esa suma y que,
posiblemente, el aparato haya sido hackeado. Ahora, se encuentran en instancia
judicial porque reclaman el premio.
Tanto el hijo como su madre ahora no pueden ingresar al
local de juegos adonde eran asiduos concurrentes.

Social Icons