En China, un hombre pasó toda la noche de rodillas en la puerta del trabajo de su exnovia. Bajo la lluvia, transcurrió más de 21 horas sin moverse de esa posición con un objetivo: conseguir el perdón de la mujer.
El protagonista de esta historia, dolido tras la separación, decidió acudir hasta allí con un ramo de flores, a la espera de que su expareja saliera, lo perdonara y decidiera regresar con él.
El hombre se presentó en la entrada de un edificio de oficinas ubicado en Dazhou, en la provincia de Sichuan, al suroeste de China. Arribó cerca de las 13 y recién se retiró a las 10 de la mañana del día siguiente.
“Muchos de nosotros tratamos de convencerlo de que se fuera”, dijo un hombre de apellido Li. Él agregó: “No era necesario que estuviese arrodillado. La novia no está dispuesta a aparecer, y él seguía allí, pasando vergüenza”. La noticia comenzó a circular en la ciudad y muchos residentes locales se acercaron hasta allí para observar de cerca el accionar del hombre, que soportó el frío nocturno y se retiró al observar que ella finalmente no saldría.
El medio South China Morning Post indicó que tanto los vecinos como la Policía buscó persuadirlo para que se fuera. A pesar de la insistencia, el hombre decidió quedarse todo ese tiempo, arrodillado y con la cabeza baja.
Li expresó que gran parte del tiempo estuvo lloviendo y que, ante la recomendación de que se fuera, él respondió: “¿Es ilegal que me arrodille aquí? Si no es ilegal, déjenme en paz”.
Las acciones del hombre enamorado generaron un gran revuelo en las redes sociales del país asiático. “Una persona que toma este tipo de extremos es horrible”, manifestó una persona en Weibo, tal como replicó el medio local chino. “El amor no se hace mendigando”, opinó otro.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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