Los vecinos se cansaron de no poder dormir el fin de semana
por una fiesta realizada en Calle 107 entre 4 e Illia de nuestra ciudad y
llamaron al 147 y a la policía para que hicieran algo que permita recuperar la
calma de la zona.
Entre las 2 y las 5 de la madrugada fueron varias las veces
que se acercaron las patrullas y hasta se consiguió que personal de Inspección
llegue con un decibelímetro para hacer mediciones de sonido.
En algunas de las ocasiones no fueron atendidos y, desde
adentro del domicilio, se les reían e insultaban. En otras les arrojaban proyectiles
a las patrullas municipales o policiales.
En total había no menos de 45 personas dentro de la
propiedad privada que disfrutaban de una juntada y actuaban con desparpajo ante
la presencia de autoridades.
Por el número de concurrentes en varias oportunidades los móviles
tuvieron que replegarse y reiterar su acercamiento para evitar un
enfrentamiento mayor.
Se les advirtió que todo debía durar hasta las 4 de la
madrugada, pero la fiesta continuaba y recién cuando algunos participantes se
retiraron pudieron contactar con el responsable del lugar para notificarlo de
la infracción.
El decibelímetro llegó a marcar casi 80 db por lo que superó
en 20 puntos el volumen permitido por la legislación bonaerense por lo que
ahora todo deberá dirimirse en el Juzgado de Faltas.




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