El fiscal de la causa por la desaparición de Marcelo Medina,
Walter Mercuri, recibió por primera vez a los padres del joven que se ausentó
de su casa el pasado 8 de mayo y del cual, aún, no se sabe nada.
Carina y Miguel estuvieron en la sede de la fiscalía local
de calle Yrigoyen para intercambiar datos de las distintas líneas de
investigación que se han seguido y también saber hacia a donde apunta hoy en
día la pesquisa.
Mercuri realizó algunas preguntas sobre aspectos que no
aparecen escritos en el proceso y les explicó los tiempos que se manejan dentro
del proceso. Les aseguró que todo lo trabajado por Verónica Zamboni estuvo bien
hecho más allá del pedido de recusación que hubo sobre la titular de la
fiscalía 6 quien terminó excusándose y dejando de lado la investigación.
Los últimos llamados de personas que aseguraron haber visto
al chico de 19 años en Pinamar y en las afueras de Villa Gesell fueron
cotejados por la policía federal y se determinó que eran individuos con una
fisonomía similar que no quién estaban buscando.
“Sé de la esperanza de los padres y todo lo que había que
hacerse se hizo. Quise llevarles ese mensaje y mostrárselos con lo que aparece
en el expediente”, dijo Mercuri a CNM.
Ahora todo se centra en una pericia de importancia que se
realizará el lunes 1 de agosto en la localidad bonaerense de Junín. Allí
funciona el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses, que
depende de la Corte Suprema de Justicia bonaerense y, en ese lugar, se iniciará
la prueba de ADN de restos óseos encontrados en el partido de La Costa el 28 de
mayo último.
Para poder hacer la comparación. Los padres dejaron rastros
genéticos que serán comparados con los que se extraigan de los huesos.




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