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Murió un abuelo de 83 años por la falla de una estufa eléctrica que provocó el incendio de su vivienda



Las bajas temperaturas obligaron a las familias de todo el país a encender estufas, caloventores, salamandras o cualquier otro medio para poder soportar el frío, pero en algunos casos derivaron en verdaderas tragedias.

Eso es lo que ocurrió ayer por la noche en el barrio Zepa B de la ciudad de Córdoba, donde un hombre de 83 años falleció a raíz de un incendio que se originó por una falla de su estufa eléctrica. Con este siniestro, ya suman tres en Córdoba ocasionadas por el mismo motivo.

La víctima fue identificada como Pedro Murúa, quien se encontraba con movilidad reducida y se manejaba con una silla de ruedas.

Alertados por un llamado a la central de emergencias, cerca de las 23 horas, los efectivos policiales y el personal de bomberos se movilizaron hasta el lugar. Allí había un grupo de vecinos que se pusieron manos a la obra para evitar que las llamas alcanzaran otras viviendas.

Al llegar al domicilio, alertados por vecinos, efectivos policiales y personal de bomberos descubrieron al hombre con signos vitales, pero con quemaduras en distintas partes de su cuerpo e intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.

“Tardaron demasiado tiempo”, repetían los presentes al advertir que el hombre había sido consumido por el fuego mientras dormía.

“Apagamos nosotros el fuego, con ayuda de los vecinos. Los bomberos tardaron mucho, Pedro ya estaba muerto cuando entramos”, indicó a Cadena 3 uno de los vecinos.

“Era una persona muy buena. No tenía movilidad, porque estaba en silla de ruedas, lo cuidaba mi hija”, contó un familiar de la víctima.

De acuerdo a la investigación preliminar de la policía, el incendio se habría producido a causa de una falla eléctrica en una estufa con la que calentaba el ambiente.

En el barrio donde vivía Pedro no hay gas natural y la única forma de calefaccionar los ambientes es con estufas eléctricas o garrafas. Por eso, este tipo de siniestros se volvieron moneda corriente en lo que va de este invierno. De hecho, ocurrieron otros dos en los últimos días.

El martes 21, un adolescente de 16 años murió a causa de un incendio que se desató en un asentamiento ubicado en las orillas del Río Suquía, también en la ciudad de Córdoba, que destruyó al menos seis viviendas y causó un daño material enorme en familias extremadamente vulnerables.

Desde el municipio de Córdoba confirmaron que las llamas arrasaron con 19 de las 20 casas que conforman el barrio Villa La Tabla o La Tablita, que alberga familias por debajo de la línea de la pobreza.

El fuego se originó en una de las casas debido a la explosión de un artefacto que se estaba utilizando para calefaccionar el ambiente, en una noche en la que las temperaturas estuvieron por debajo de los 10 grados.

En tanto, el domingo pasado otra casa se prendió fuego y una familia quedó encerrada en el interior. El incendio dejó como saldo un hombre de 54 fallecido, dos personas mayores heridas y daños materiales totales.

Según informó la policía cordobesa, el hecho sucedió entre la 1.30 y las 2 de la madrugada, en una casa ubicada en calle Juan Casado 1675 en el barrio Santa Isabel, en la Segunda Sección de la capital de Córdoba.

Allí, por causas que están siendo investigadas, se produjo un voraz incendio que alarmó a todo un barrio, que vivió momentos desesperantes: cuando los bomberos llegaron al lugar encontraron en la planta alta el cuerpo sin vida del dueño de la casa.



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