Oscar Prioto llegó a inicios de 2021 procedente de Capital
Federal para desarrollar labores en Trenes Argentinos entre las Estaciones
Madariaga y Pinamar. Había pedido el pase desde otra línea que también opera la empresa estatal y a poco de iniciar con su trabajo su jefe directo, Mario
Pisano –al que todos llaman Jefe de Estación Madariaga aunque no está
titularizado en ese cargo-, comenzó a hostigarlo; según el relato que realizó a
CNM a través de su abogado Sebastián Albarengue.
En la tarde de este jueves 23 de junio, CNM expuso diversas
denuncias de afectados que sostienen que el Jefe de la Estación Pinamar, Marcelo
Vendramin, y su subalterno, Pisano, amedrentan a operarios que
tienen a su cargo. Ambos responden al Massismo y son oriundos de Villa Gesell.
En el caso Prioto, las situaciones fueron escalando día tras
día desde marzo de 2021. En principio fue un informe por tener incompleto el
uniforme laboral que da la compañía que demoró 6 meses en
enviarlo en su totalidad y el operario debió soportar una carátula que rezaba: "Mala
presentación personal, no tener el uniforme en forma completa (pantalón y
calzado) y aseo personal".
“Eran mentiras degradantes con incesantes situaciones de persecución
que tornaron insoportable el clima laboral, no solo con mi cliente sino con el
resto de sus compañeros”, expresó su letrado patrocinador.
En otra oportunidad Prioto no pudo presentarse a la Estación
Divisadero por un paro en la línea de colectivos de Costa Azul. Ése era su
medio de transporte para llegar hasta la terminal del ramal a pocos kilómetros
de Pinamar. En tal sentido, lo que hizo fue presentarse a desarrollar tareas en
Madariaga pero su superior no tuvo contemplación y, a consecuencia de esto, lo
sancionaron con una suspensión y descuento en sus haberes.
“Me fue enumerando incontables situaciones de persecución y
hostigamiento, también le dieron uniformes sucios, usados, en mal estado y lo
obligaron a que lo use”, comentó Albarengue.
En el relato se remarca la posición dominante que ejerció
sobre el trabajador con el objetivo de causarle miedo e inestabilidad
psicológica. “Sobre ello, mi cliente mencionó que Pisano emitía frases
desafortunadas como que quería hacer echar a quienes eran de Buenos Aires”,
dijo el abogado.
Lo usaban hasta como “trapito”
La historia de más de un año de ataques llega al punto tal
que Oscar Prioto indica que llegaron a pedirle que sea “trapito” en el
estacionamiento de Divisadero. Su categoría es boletero pero había
oportunidades donde debía limpiar el salón, acomodar la estación y hasta subir y bajar señales; algo completamente prohibido en el manual de seguridad
de Trenes Argentinos.
“Gran parte de las tareas una las puede hacer como colaborador y hasta por miedo de perder el trabajo pero todo era muy denigrante”
Según supo CNM, Trenes Argentinos inició expedientes para
corroborar los relatos y tomar medidas ejemplares.




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