La campaña de difusión contra el consumo de drogas que llevó
adelante la Dirección de Políticas para Juventudes del Municipio de Morón
durante un festival realizado este domingo, generó el rechazo, no sólo del
ámbito político, sino también de expertos en toxicología y salud, que
interpretaron como contraproducente el mensaje.
“Acordate de estos consejos. El porro conseguilo de fuentes
confiables. Con la cocaína y las pastillas andá de a poco y despacio. Tomá
poquito para que ver cómo reacciona tu cuerpo”, decía uno de los folletos que
eran entregados en mano a quienes concurrieron a pasar el día de ayer en el
predio Quinta Seré, en Castelar.
Se trata del festival cultural, recreativo y gastronómico
para toda la familia que se realiza desde 2001 en ese municipio de la zona
oeste del conurbano denominado “La Minga”. Es un evento que tiene fines
solidarios y que fue organizado por las distintas administraciones que se han venido
sucediendo desde entonces.
El doctor Carlos Damin, investigador y profesor titular de
Toxicología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
y Jefe de la División Toxicología del Hospital Fernández de la Ciudad de Buenos
Aires, expresó, en diálogo con Infobae, su rechazo al concepto vertido en el
folleto de la Dirección de Políticas de Juventudes de Morón porque “las
campañas, inclusive las campañas de reducción de riesgos y de daños, deben
estar enmarcadas en la promoción de hábitos saludables”.
“No me parece adecuado este tipo de campañas que, si bien
pretenden ser de reducción de riesgos y daños, no lo son. Lo que deben es
promocionar el cuidado de la salud, la promoción del hábito saludable y no el
consumo de sustancias”, dijo. El experto aseguró que “no está mal tratar de
cuidar a aquel que decidió consumir una sustancia, pero en este caso pareciera
que incentiva el consumo y definitivamente no es lo adecuado, ni es hacia donde
debe tender la promoción (de la salud) y la prevención” del consumo de drogas.
Así, entre los foodtruck, talleres de ajedrez y las charlas
guiadas en un ex centro clandestino de detención y las actividades recreativas
para los más chicos; el público asistente al festival La Minga -en su mayoría
jóvenes- eran advertidos sobre cómo consumir “pastillas” y “porros” de manera
responsable.
Para reducir daños en personas que deciden, de todos modos,
consumir, “uno le facilita datos o tips para que no se enfermen. Uno lo que
quiere es que la gente no consuma. Si un adulto decide igualmente consumir, uno
lo que quiere es que se cuide y no se enferme por ese consumo o no tenga
consecuencias graves por el consumo”, agregó el médico toxicólogo Damín .
“Si uno le dice ‘cuando empezás con una sustancia tenés que
ir despacito, tanteando o probando”, no le está desaconsejando consumir sino
que le está diciendo cómo hacerlo o cómo iniciarse y eso es contrario a la
promoción de hábitos saludables”, agregó el jefe de Toxicología del Fernández.
En cambio, el personal de la salud y las campañas de difusión
tienen que “intentar siempre que la gente no consuma y, si decide consumir,
evitar que se enferme, pero la prioridad es que no consuma, no decirle cómo
tiene que hacerlo inicialmente”, explicó.
El psiquiatra y neurólogo Enrique De Rosa también se manifestó
contrario a la campaña del festival en Castelar al advertir que se trata de un
“mensaje muy desafortunado”, y lo atribuyó a un problema de comunicación.
“Cuando uno comunica algo hay un contexto y un receptor de ese mensaje”,
entonces, “el mensaje, o no es eficiente desde el punto de de vista
comunicacional, o es eficiente si se busca banalizar” el tema.
En ese sentido destacó que el mensaje de la comuna de Morón,
tal como explicó Damin, está dentro del contexto de lo que se conoce como “la
teoría de la reducción de daños, a la cual no adhiero”, manifestó De Rosa.
“Implica que no hay que criminalizar, perfecto. Pero en algún punto lo que el
otro recibe termina siendo ‘todo está bien’ y eso es lo que en la práctica
pasa” con mensajes de este tipo.
En conclusión, “si uno va a comunicar y comunica tan
torpemente o lo está haciendo por torpeza o buscando un efecto, el
convencimiento de que no es tan grave consumir cocaína es absolutamente falso”,
concluyó.
En tanto Claudio Grecco, psicólogo especialista en
adicciones (MN 46.386), aseguró que “la política de reducción de daños es más
sistematizada que mensajes que aconsejan cómo drogarse. Tiene fuertes campañas
de prevención, pero hace 22 años que en la Argentina no se hacen. Y esto es
ayudar a pensar”. “Involucrar a toda una población en una política de reducción
de daños, también es involucrar a las personas que están consumiendo o
experimentando la sustancia, lo cual no solo es un error, sino que están
lastimando a gran parte de la población”, afirmó el experto en declaraciones a
TN.




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