Sebastián D. tenía todo previsto para comparecer mañana ante
los Tribunales de Dolores en un juicio abreviado que había sido pautado por un
robo calificado que perpetró en nuestra ciudad en noviembre de 2020 en donde,
junto a su hermano Agustín D., redujeron a una mujer, amenazaron con un arma y
sólo se llevaron un Iphone 6 S Plus.
La pena que iba a recibir era de 3 años de prisión por lo
que quedaría en libertad con tan sólo solicitar una apelación. Su hermano, más
complicado por sus antecedentes penales, está detenido e iba a recibir una condena
de 3 años y 8 meses de prisión.
Estaba todo encaminado, cerrado y acordado. Pero hoy la
situación del primero de los D. cambió: lo denunciaron por violencia de género
durante años y una de sus hijas por abusos reiterados. El juez Mariano Cazeaux
ordenó que sea detenido de inmediato y la audiencia de mañana peligra.
El robo que los llevó al banquillo de los procesados
Fue a inicios de noviembre de 2020. Los dos hermanos
acusados creían que tenían un dato certero y en el interior de la vivienda de
la calle Saavedra había una suma abultada de dinero guardada. Ambos entraron y
redujeron a dos mujeres a punta de pistola.
El dato llamativo es que uno estaba vestido de manera
extraña. Tenía ropa de mujer colocada y usaron precintos para maniatarlas.
Aquella noche sólo se llevaron el teléfono Iphone.
Se supo a las horas que uno de ellos hizo de campana y
estaba montado en una moto que pudieron identificar de manera rápida. Se
trataba de uno de los empleados de la carnicería que tiene la familia víctima.
Con la difusión del caso y tareas de inteligencia un
parquero apareció con el aparato días después e indicó dónde lo había
encontrado. Allí todo se encaminó hacia estos dos hermanos y en cuestión de
horas allanaron sus domicilios en Arias y Etchegaray y 39 y 10, en el Barrio
Ramón Carrillo.
Allí encontraron la “ropa extraña” y los precintos muy
similares. También una gorra con manchas de pintura.




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