Este viernes se generó gran revuelo en el universo de la
música argentina. El trapero cordobés Paulo Londra llegó a ser el cantante
nacional más escuchado en Spotify durante 2018 y 2019; sin embargo, envuelto en
un conflicto legal con la productora Big Ligas, dejó de lanzar música en 2020.
Ayer tras un avance en el plano judicial, se expresó en redes sociales, donde
celebró: “Inmensa alegría. Gracias a todos, gracias a Dios. Es un primer y gran
paso. Falta poco”.
Esa “inmensa alegría” se debe a que, tal como anunció el
sitio de Billboard, el artista ganó una disputa contractual contra el sello y
los productores musicales con quienes lo cofundó: el colombiano Ovy On The
Drums (Daniel Oviedo) y el portorriqueño Kristo (Cristian Salazar). Sin
embargo, la felicidad aún no es completa porque desde Big Ligas pidieron la
revisión del veredicto, y su solicitud fue concedida.
La batalla legal entre Londra y Big Ligas ocurrió cuando el
argentino tenía 19 años y en un viaje a Colombia, en 2017, le hicieron firmar
un contrato, solo y sin explicarle de qué se trataba. Según narró, le habían
dicho que sería para un video que se subirían a las redes, aunque luego
descubrió que había una cláusula de copyright que le sacaba derechos sobre
algunos de sus canciones.
La noticia del triunfo legal del trapero fue anunciada desde
la cuenta de Twitter de esta revista, especializada en la industria musical.
Inicialmente, este medio publicó un tuit donde se leía: “Un juez dictaminó que
el artista argentino de trap no tiene más obligaciones de grabación o futuras
obligaciones contractuales con Big Ligas, el sello que ayudó a cofundar”. Pero
el sitio borró el mensaje a los pocos minutos.
Luego, aclararon que la disputa -que ya lleva dos años entre
Londra y Big Ligas- continuará, “al menos, por un poco más de tiempo”. De esta
manera, tal como explicaron en su sitio web, lo que sucedió es que el juez
William Thomas dictaminó que la cláusula que ataba a Londra a Big Ligas expiró
el 20 de febrero de 2021. Según consignó esta publicación, el magistrado
añadió: “Incluso si el lenguaje de los contratos relevantes respaldara la
interpretación ofrecida por Big Ligas (que claramente no lo hace), no podría
aplicarse porque constituiría una restricción ilegal del comercio y conduciría
a resultados absurdos”.
Además, sumaron una actualización a la nota que dice: “Un
juez otorgó a Big Ligas una moción de emergencia para revisar la denegación de
la suspensión de la orden que determina la posesión de la propiedad, poniendo
una suspensión temporal en el veredicto a la espera de una revisión adicional”.
Desde que estalló el conflicto, el movimiento #FreePaulo
viene acompañando al artista, que recibió el apoyo de las principales figurares
de la industria musical. De hecho, tras el primer tuit de Billboard que
anunciaba la “liberación”, el cantante colombiano J Balvin publicó una historia
de Instagram, donde escribió: “Bienvenido a la libertad, te extrañamos”. Sin
embargo, a las pocas horas, aclaró: “Mi mensaje es de unidad y nunca nada
personal contra Ovy On The Drums. Solo quiero que que arreglen sus diferencias
y brinden más música al mundo”.




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