La definió el juez Cristian Gasquet al hacerse cargo de la
causa por un pedido de licencia de Gastón Giles; según informaron fuentes de la investigación en exclusiva a CNM.
El encargado del juzgado de garantías 5 solicitó esta mañana
todo el cumulo de pruebas del expediente para hacer una revisión y el fiscal
Walter Mercuri pidió la detención nuevamente.
El recurso de queja que presentó el fiscal ayer por la mañana fue rechazado por Giles quien horas más tarde, por la trascendencia del caso y las críticas, definió alejarse y permitir una revisación del proceso.
Estigarribia está desde hace poco más de una semana acusado de abuso sexual quíntuplemente agravado agravado por tratarse de una menor de 13 años la víctima, por los ataques reiterados, por ser gravemente ultrajantes, por ser el encargado de su guarda y educación y por la relación de convivencia contra su hijastra.
Los ataques comenzaron cuando tenía 7 años y se extendieron hasta los 15. De hecho el último se perpetró el lunes 23 de este mes en la madrugada; horas antes de que la nena pueda contarle a su mamá lo ocurrido.
Una medida de prueba nueva fue aportada por los investigadores quienes, en diálogo con CNM, pudieron determinar que el llamado que consta en el expediente en donde pide perdón y se califica de “monstruo” fue realizado desde un locutorio de la localidad de Mercedes.
El caso tomó trascendencia nacional luego de las publicaciones de CNM que comenzaron a horas de la denuncia.
LA CAUSA
El martes último una joven de 15 años le relató a su mamá que
era violada desde que tenía 7 años por su padrastro. Los ataques se sucedían
cada vez que su mamá iba a cumplir con la guardia como policía en la comisaría
de Pinamar. El atacante, también policía, ingresaba a su cama para ultrajarla.
Cuando realizó el relato hubo una discusión entre los
integrantes de esta pareja. Estigarribia pedía no ser denunciado pero la madre
de la nena no accedió y fue a la comisaría de la mujer de Madariaga. En ese
lapso de tiempo el hombre se cortó el pelo, mandó audios y dejó una carta para
irse.
EL DERROTERO INCREÍBLE DE LA CAUSA
Cuando se
realizó la denuncia el proceso recayó sobre la jueza María Fernanda Hachmann
dado que los ataques se producían desde hace años. Cuando la pequeña declaró,
dijo que el primero fue en Ostende cuando la pareja vivía en el distrito de
Pinamar. Al ser anteriores a la creación del juzgado de garantías de David
Mancinelli todo se derivó al que funciona en el partido de La Costa que tiene a
Diego Olivera Zapiola como magistrado responsable. Pero, el juez estaba de
licencia médica y el expediente viajó a Dolores para que sea el juez Gastón Giles
quién lo estudie.
En un
trámite express, y cuando todo llevaba a declararlo como prófugo, Giles
entendió que los audios, la carta que dejó el imputado al marcharse, las
pruebas recolectadas, el informe médico y el relato de la víctima no eran
suficientes para detener a Estigarribia. Pidió una pericia psiquiátrica para
descartar que la nena no esté mintiendo.
En
principio hubo ira y el magistrado jamás pensó que el caso iba a mediatizarse
nacionalmente.

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