La venta de una bicicleta derivó en un llamado telefónico desde
un número de la ciudad de Pilar interesado en el rodado publicado por un valor
de 98.000 pesos.
Pablo Fernández se hizo llamar el estafador quién dijo que
ya había enviado el dinero a una Cuenta DNI de la víctima quién una y otra vez
reiteró que la suma no se veía reflejada en el saldo a la hora de consultar.
A los minutos le indican que la plata había quedado “trabada”
por la AFIP. Con ese cuento empezaron a decirle a la víctima que se iban a
comunicar desde ese organismo para ver como continuar con la operación.
El relato agrega que Fernández comenzó a indicar el nombre
de una agente de la Administración Federal de Ingresos Públicos que primero
pidió a la denunciante que transfiera unos 3700 pesos para que se habilite “el
paso del dinero” pero después cambió su versión y le pidió que transfiera todo
lo que hubiera en la Cuneta DNI porque el proceso era automático.
Así, se esperaba que entren los 98.000 pesos de la compra y
la devolución de más de 18.000 pesos. La víctima lo hizo esperanzada y el
estafador se apoderó de su dinero.

Social Icons