Oscar Eber Funes se comunicó con CNM para hacer visible su reclamo: hace 3 años y 8 meses su madre falleció y, quién era la pareja de ella, pidió un tiempo prudencial para dejar el sitio aunque nunca se mostró con interés de salir de la morada y todo derivó en un juicio por usurpación.
En diálogo
con CNM Radio, el denunciante asegura que a pesar de los retrasos judiciales la
definición en su favor está a punto de salir y, por eso, ha notado que todos
los bienes materiales que están en la casa y el local que funcionaba como
despensa se han puesto a la venta en internet.
La casa
queda en Echeverría 486 y hasta 1984 perteneció al padre de Oscar Funes. Cuando
éste falleció se hizo una sucesión en donde se dividió en partes iguales entre
su madre y el. Al fallecer su progenitora en diciembre de 2017 todo pasó a ser
del único hijo de la pareja original.
La madre ya
había formado pareja con un hombre oriundo de General Guido. Como la relación
era buena decidió dejarlo vivir allí mientras buscaba un nuevo sitio. Los meses
pasaron y cuando se hizo el intento por alquilar el local que funcionaba como
despensa comenzaron las rispideces entre ambos.
Este señor se apoderó de todo. Él lo único que decía que le permitiera hacer un galpón para llevarse su cosas. Tenía una cama colchón y unas herramientas y hasta le dije que le daba mesas y sillas. Pero se quedó Y me destrozó psíquicamente. Estoy con problemas cardiacos por la bronca.
Hoy Oscar
reniega de las demoras judiciales, el daño que sufre la propiedad y los
derechos que tiene el usurpador por sobre los suyos. “Estoy desocupado soy un
indigente con una propiedad que tiene un valor bastante bueno. Ahora vivo en un
departamento de 2 x 5”, asegura.
Elementos en venta
La furia de
Oscar estalló a inicios de esta semana cuando vio en páginas de clasificados
todos elementos que su padre había comprado para la despensa a la venta. Una
heladera, cortadora de fiambres, estanterías y balanzas estaban publicadas y
eran ofrecidas. Las reconoció enseguida y decidió salir a quejarse
públicamente.
La vivienda la voy a conseguir y sé que me va a sacar las puertas. Pretendía ir a hacer el duelo a la casa de mi madre pero no pude porque se la quedó un extraño.
Hay
recuerdos, fotos, muebles y bienes que valor agregado para Funes que
posiblemente hoy no estén más debajo de ese techo. “Cuando la justicia no ayuda
ya es injusticia”, dice el hombre que hoy tiene problemas de movilidad a causa
de las enfermedades que se le han disparado a causa del disgusto.




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