José Luis Mamani vive un calvario por estos días y en su
teléfono la aplicación Cuidar tiene un rojo que lo obliga a quedarse en su casa
y a no salir a la calle. El detalle está en que, según José Luis, jamás fue al
Hospital Municipal, nunca lo hisoparon y el positivo real es un homónimo aparentemente gozó
de libertad todos estos días.
La historia de Mamani arrancó el lunes cuando estaba en su
trabajo en la localidad de Pinamar. Su mujer lo llamó y le comentó que se
habían comunicado a su caso informando sobre la positividad. El hombre revisó
su celular y vio que la app del gobierno estaba con un mensaje en rojo que le
decía “quédate en casa”.
“Es la peor historia que me ha pasado en la vida. Capaz que
a varias personas les ha pasado y nadie dijo nada”, se lamenta.
El hombre, que habló en FM 97.3, aguardó hasta el miércoles en su casa ante el
temor de ser detenido si salía y a la espera de que se haga una rectificación.
Pero todo seguía igual y nadie lo llamaba. Intentó obtener el certificado SISA
para, al menos, tener un documento oficial que supere al llamado telefónico en
el que le dijeron que tenía coronavirus sin siquiera haberse hisopado pero
nada. Por eso, se fue hasta el Hospital el jueves y pidió ser atendido por la
directora Patricia Villafañe. Primero se lo negaron, pero al entrar en estado
de exaltación la profesional accedió a recibirlo.
Allí le explicó que el domingo, en el supuesto horario del
hisopado, él estaba en su trabajo en Pinamar y que podía comprobarlo. Pidió
también que le indiquen su número de documento o, inclusive, el de teléfono
celular pero su reclamo no tenía ninguna respuesta.
“Se ve que se les escapó todo de las manos. Admito que me
alteré, pero fue porque juegan con mi salud y mi trabajo. El paciente tiene el
mismo nombre y apellido. Sólo que yo tengo doble apellido y se los mostré en el
documento. Pedí ver las cámaras para mostrarle que el verdadero enfermo era
otro y la doctora me lo negó porque me dijo que las grabaciones se borran a las
24 horas”.
Allí Mamani amenazó con iniciar una denuncia y y, siempre
según su relato, Villafañe le dijo: hágala.
Horas después hubo un nuevo contacto desde el Hospital para
admitirles el error y le indicaron que el paciente verdadero se retiró el
domingo y sólo fue notificado el jueves.
Le prometieron sacarlo del sistema y que enviaron una carta a las
autoridades sanitarias, aunque aún su nombre y documento aparecían en rojo.
“No me gustan que me jodan porque yo no jodo a nadie. Somos humanos y podemos equivocarnos, pero este error. Creo que deberían tener seriedad para trabajar y para tratar a las personas. No sé que pasó. Si a mí me paraban en la ruta me iban a detener y quién me iba a respaldar”.
El hombre, igualmente, prometió ir a la justicia por el daño ocasionado.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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