Después de nueve meses de inactividad del turismo estudiantil, volvieron los viajes de egresados a Bariloche en el marco de una prueba piloto en modo “burbuja” y con una serie de protocolos aprobados por las autoridades sanitarias de la ciudad y la provincia de Río Negro. Pero el coronavirus, el enemigo invisible que tiene en vilo al mundo entero, se metió entre los estudiantes.
La experiencia terminó con casos de COVID-19 y se abrieron varios interrogantes en el sector y entre los padres: ¿Cómo se manejarán las empresas de ahora en adelante? ¿Se modificarán los protocolos? ¿Qué cuestiones centrales deben prestar especial atención los padres? ¿Era previsible que haya contagios? ¿Están dadas las condiciones para hacer los viajes durante el verano? ¿El movimiento de los estudiantes en “burbuja”, tal como la autorizó el Centro de Operaciones de Bariloche (COE) es suficiente? ¿Realmente los protege?
Con la información reunida hasta el momento, Daniel García, presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (ATEBA), dijo que “ante esta enfermedad dinámica e impredecible, los protocolos son dinámicos en función de cómo responden” y afirmó que “se van a analizar”. En esa línea, Gastón Burlon, secretario de Turismo de Bariloche, insistió que “los protocolos funcionaron bien” y apuntó que “según informó la agencia de viajes, hubo chicos que no cumplieron con el aislamiento que se les pidió previo al viaje, luego del hisopado, y contra eso no se puede hacer nada”.
Consultado por este medio, Santiago Aramburu, abogado especialista en derecho del turismo, recomendó especialmente que las madres y los padres estén en contacto permanente con la agencia contratada para pedir información acerca de cualquier novedad que altere el contenido del contrato o que tenga que ver con la salud de los estudiantes. También dijo que si bien hay protocolos aprobados para cada actividad (alojamiento, excursiones, boliches, etc.) “es importante que el Ministerio de Turismo de la Nación, como autoridad de aplicación, se involucre en la elaboración de un protocolo particular de viajes de egresados, tal como lo hizo con otros protocolos turístico”.
Los hechos, día por día
El sábado 12 llegó a Bariloche el primer grupo de estudiantes: 160 chicos procedentes de tres escuelas -Olivos y Martínez, de la zona norte del Gran Buenos Aires, y Paraná, Entre Ríos- que viajaron en un vuelo chárter a cargo de la agencia Soulmax. Dos días después arribaron otros 77 egresados provenientes de distintas localidades de Misiones, como Andresito, San Javier y Candelaria, quienes viajaron en dos ómnibus a través de la empresa Jungle Travel.
El viernes pasado, cuando regresaron de una excursión de rafting, una chica y un chico del contingente de Soulmax -alojados en el complejo hotelero propiedad de la empresa, ubicado al pie del Cerro Catedral- tuvieron fiebre y se activaron las alertas para estos casos: fueron separados del resto de los pasajeros, les realizaron el hisopado y el resultado dio positivo. Quedaron aislados en uno de los hoteles del complejo preparado especialmente para estas situaciones con la asistencia necesaria.
“Actualmente están asintomáticos, contenidos y con seguimiento médico”.
Confirmaron fuentes de la agencia. Y agregaron:
“Están acompañados por un coordinador de la empresa, reciben todos los cuidados médicos y regresarán a Buenos Aires con el alta médica en un vuelo chárter antes de fin de año”.
El resto del contingente aterrizó el sábado 20 en Ezeiza y allí les hicieron los testeos de saliva que dispuso el Gobierno porteño y se detectaron diez casos, entre ellos dos coordinadores de la empresa. En Soulmax dijeron que el martes 22 de diciembre todo el personal de la empresa que formó parte de la “burbuja”, tanto los que viajaron desde Buenos Aires como los que viven en Bariloche, serán hisopados con la técnica de PCR para confirmar los casos.
Carta a los padres
Soulmax envió rápidamente una carta a los padres de los chicos del contingente:
“Queremos agradecer por la confianza depositada en nosotros para realizar este viaje tan especial en este contexto particular. La semana se ha desarrollado muy tranquila y divertida, pero lamentablemente debemos informarles que nos hemos encontrado con dos casos positivos de COVID-19 y al tener que activar nuestros protocolos hemos aislado a los chicos. Ellos están actualmente asintomáticos, contenidos y con seguimiento médico. Recomendamos a todas las familias que realicen un test o aislamiento preventivo”.
Los 160 estudiantes del contingente de Soulmax, más el personal hotelero, gastronómico, de entretenimientos y coordinadores (en total 60 personas) que los acompaña en toda la estadía, se habían realizado el hisopado antes de iniciar el viaje. Cada pasajero entregó el resultado negativo del test, en total 220 personas, de las cuales 5 dieron positivo, entre estudiantes y personal de Buenos Aires y de Bariloche, que no pudieron viajar.
El hisopado es opcional ya que el test negativo de COVID-19 no es requisito para ingresar a la provincia.
“Todos los movimientos de los chicos -aseguraron en Solumax- estuvieron sumamente cuidados sin contacto prácticamente fuera de la burbuja. Intuimos que el contagio se originó porque los pasajeros una vez que recibieron el resultado negativo del hisopado, no cumplieron el aislamiento preventivo de 72 horas previas al viaje, que nosotros recomendamos y pedimos especialmente”.
Y apuntaron:
“Tenemos que seguir mejorando los protocolos para que los viajes se puedan hacer. Esto era una prueba piloto: hay mucho por procesar y corregir. Se necesita más concientización con un trabajo entre todos: padres, autoridades y empresas".
En tanto, los egresados de Misiones no se hisoparon antes de viajar, se alojaron en un hotel céntrico y el martes salieron de regreso. Según informó la agencia Jungle Travel a Infobae durante el viaje no se han registrado estudiantes con síntomas compatibles con COVID-19. “Cuando lleguemos a Misiones todos los pasajeros se realizarán un test rápido a cargo del gobierno provincial”, precisaron.
“Más responsabilidad social e individual”
Daniel Garcia, que asumió este mes la presidencia de ATEBA, aseguró que “los protocolos minimizan la posibilidad de contagios y establecen las normas sanitarias para que así sea. No garantizan que no haya contagios porque estos se dan por descuidos en los comportamientos personales sociales.
Si hay contagios, los protocolos sirven para activar la alerta temprana, aislar los casos para frenar la cadena de contagios y preservar a nuestros empleados, hay en juego miles de puestos de trabajo. Hasta el momento, por la información que tenemos, todo esto funcionó bien”.
“El test negativo de COVID-19 no lo pide Río Negro y ninguna provincia del país para ingresar. Tal vez por el perfil de los viajes estudiantiles tengamos que analizar si es viable que sea obligatorio. No vamos a dejar afuera ninguna variable”.
“Los protocolos son dinámicos y no es algo específico que le sucede al turismo estudiantil, pasa en todos los destinos turísticos. Bariloche abrió como destino al turismo y como tal tiene que revisar sus protocolos de manera permanente. En adelante, las agencias de viajes estudiantiles deben disponer y planificar cuándo consideran realizar los viajes”.
“Todo este proceso -resumió García- requiere sí o sí de mucha responsabilidad social e individual de todas las partes: empresas, autoridades, egresados y sus familias. Este nivel de compromiso se necesita en cualquier actividad económica del país, incluida el turismo, de lo contrario vamos a terminar todos encerrados y esto no va a terminar nunca”.
Varias empresas líderes del mercado estudiantil dan cuenta de que la mayoría de las familias acordaron con las agencias reprogramar los viajes para el año próximo, incluso para los mismos meses, julio, agosto y septiembre, por caso, previstos originalmente cuando contrataron el servicio, con la idea de que el panorama epidemiológico mejore y en el país avance el plan de vacunación masiva.
“Permanente contacto con la agencia”
En referencia a lo que deben tener en cuenta en estos momentos las madres y los padres, Santiago Aramburu (@tipsviajerosargentina) señaló:
“En primer lugar, deben estar en permanente contacto con la agencia contratada, ya sea para combinar una nueva fecha de viaje o para acordar la respectiva devolución. Asimismo, la agencia tiene el deber de informar cualquier novedad que altere el contrato o que tenga que ver con la salud de los estudiantes”.
“En segundo lugar -continuó Aramburu- ante el hecho de que en la prueba piloto la ‘burbuja’ terminó con contagios se dispararon muchos interrogantes: desde si los protocolos contemplan los tiempos ociosos de los chicos entre comidas y excursiones, por ejemplo, hasta cómo es concretamente la cobertura médica que brindan los servicios o seguros contratados por las agencias ante casos de contagios de los chicos y estadías de aislamiento a casi 2.000 kilómetros de distancia de sus hogares. Cómo es el mecanismo en los viajes de egresados al exterior es otra importante inquietud. La agencia tiene el deber de informar todo esto fehacientemente”.
Por último, el tema de la reprogramación de los viajes. En este sentido, Aramburu apuntó que las familias deben tener en claro lo que establece la Resolución 498/2020 del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación publicada en el Boletín Oficial el 3 de noviembre pasado y que establece los siguientes puntos:
-Las agencias deberán ofrecer la reprogramación de los viajes estudiantiles que podrán realizarse en un plazo de 12 meses posteriores a la fecha del levantamiento de las medidas restrictivas de circulación. Esta fecha es el 4 de diciembre, cuando la provincia de Río Negro y Bariloche se abrió al turismo.
-Tendrán que ofrecer al menos 2 fechas e itinerarios alternativos, informadas fehacientemente en un plazo máximo de 60 días corridos desde la habilitación del turismo.
-Deberán respetar estacionalidad, calidad y valores convenidos manteniendo su vigencia las cláusulas pactadas en los contratos originales.
-Las familias tendrán 30 días para elegir una de las dos opciones de viaje presentadas por las agencias.
-O bien, podrán solicitar el reintegro de lo ya abonado. Como dice el contrato de turismo estudiantil, las agencias podrán retener hasta un 25% del precio de los viajes ya abonados. La devolución debe hacerse hasta en dos cuotas mensuales y consecutivas, la primera se pagará a los 30 días de la solicitud.
-Ante incumplimientos, las agencias de viajes serán pasibles de sanciones: cancelación, suspensión de licencia y/o multa.
Es importante también recordar dónde escribir para hacer consultas o reclamos: el Ministerio de Turismo de la Nación recibe en el mail: estudiantil@turismo.gob.ar. La Defensoría del Turista de la Ciudad de Buenos Aires en el correo electrónico turistacentral@defensoria.org.ar / turistasantelmo@defensoria.org.ar y a través de sus redes sociales: Facebook @DefensoriaTurista y Twitter @Def_Turista. El especialista en derecho del turismo Santiago Aramburu en Instagram: @tipsviajerosargentina
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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