El
reclamo de los propietarios no residentes fue más fuerte que la vez anterior y
la caravana de poco más de 150 autos llegó cerca de las 9:30 al retén que el
Municipio de La Costa montó en partido de General Lavalle para hacer los
controles de tránsito.
El
fin de semana largo hizo que más personas que tienen casa en ese distrito se
animaran a viajar y a apoyar este reclamo que busca poder ingresra por un
tiempo más prologando a las 72 horas que actualmente se habilitan para que
concurran a revisar sus casas y emprender retorno a sus lugares de origen.
Es que
muchos de los protestantes eligen La Costa desde hace tiempo para pasar mucho
más de un mes al año y quieren acceder para quedarse allí a pasar la etapa de aislamiento
o distancimiento que impone el gobierno según el caso. A eso se le suman los
reportes de robos y vandalimso a las viviendas que están vacías y la
imposibilidad de entrar con fluidez para hacer los arreglos.
La
idea era ir, esperar y hablar con el intendente Cristian Cardozo sobre el tema.
Llegaron y los rescibió un responsable de inspección que sólo hizo alusión a la
temporada de verano mientras todos protestaban por el “aquí y ahora” de la
situación y por el derecho que también los ampara a acceder libremente a su
bien en ese municipio.
Hubo
un cuarto intermedio y todos decidieron esperar a un costado de la ruta, en
donde están construyénose la roton de General Lavalle. Pero pasadas las 15:00
el número de policías se incrementó y todos se dieron cuenta que nadie les iba
a responder por lo que definieron cortar la Ruta 11 y permanecer allí.
Fueron
unas 3 horas de bloqueo sin respuesta oficial y eso comenzó a despertar el malestar
del intendente de General Lavalle, José Rodríguez Ponte con sus pares costeros.
Es que muchos trabajadores lavallenses no podían moverse para entrar o salir.
Tampoco podían hacerlo los habitantes de los parajes que muchas veces van al
Casco Urbano y el malestar iba incrementándose ante la falta de una autoridad
que se haga responsable de la situació o la negociación.
El
límite entre Lavalle y La Costa es la línea de la Ruta 11 pero cuando esta pasa
San Clemente. Allí sería imposible montar un retén por la cantidad de
alternativas para esquivarlo. Por eso, por una cuestión de camaradería Lavalle
permitió que sea muy cerca de su rotonda; en un sitio en donde todos los autos
puedan ser frenados. Pero ante esta situación la relación mostró visos de
desgaste.
Pasadas
las 19:00 horas llegó la orden de aparatar al personal policial y permitir el
paso de todos los propietarios No Residentes que igualmente siguen molestos con
el municipio costero y sus autoridades.




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