De acuerdo a lo que publicó el sitio Al Nas, Jihad Al-Suwaiti, de 30 años, no podía ver a su mamá, de 73, debido a que estaba internada en la terapia intensiva del Hospital Estatal de Hebrón, de la ciudad de Beit Awa, Cisjordania.
Por eso, cuando supo que la situación era irreversible, se subió a la ventana desde donde pudo observarla.
"Me senté impotente detrás de la ventana exterior de la sala de cuidados intensivos, observando sus últimos momentos. Estaba desesperanzado".Comentó el joven, según publicó el periódico Arabic Post.
Por los protocolos que se siguen por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, los pacientes contagiados que son internados, tanto en las terapias como en las habitaciones comunes, deben estar aislados y no pueden recibir las visitas de los familiares.
La noticia se viralizó luego de que el diplomático y representante ante las Naciones Unidas Mohamad Safa compartió la historia en su cuenta de Twitter.
"El joven fue a ver todos los días desde la ventana de terapia a su madre".Comentó.
Rasmi Suwaiti estaba enferma de leucemia cuando descubrieron que tenía coronavirus. Estuvo internada cinco días recibiendo el tratamiento para paliar los problemas respiratorios que le generó el COVID-19, pero su cuadro de salud empeoró y murió.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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