Personal de la Comisaría 4B de la Policía de la Ciudad fue convocado a una casa de Uspallata al 3700 porque la criatura presentaba bajos signos vitales.
Al llegar, uno de los efectivos tocó timbre y los padres de la pequeña salieron shockeados con la hija en brazos, quien no respondía a los estímulos. El oficial le practicó reanimación cardiopulmonar y rápidamente la llevaron al Hospital Penna.
Tras llevarla al centro de salud, donde finalmente falleció, se le realizó un hisopado y las autoridades sanitarias confirmaron que tenía COVID-19.
Los efectivos policiales que estuvieron en contacto con la beba fueron aislados y la comisaría, desinfectada.
Por su parte, la Justicia inició una investigación sobre el hecho e intenta determinar si su hermano, de seis años, pudo haber asfixiado por accidente a la bebé con un almohadón.
El sumario fue caratulado como “Averiguación de Causales de Muerte” y quedó a disposición de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 8 A, a cargo del Dr. Fernando Fiszer, secretaría única de la Dra. Sandra Sarno.




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