Argumentaron la posibilidad que el polvo químico fuera tóxico y por eso no procedieron a poner en condiciones el lugar. Los alumnos se reunieron en el patio exterior y galerías y comenzaron con aplausos a pedir una explicación.

Adrián Borrelli, presidente del Consejo Escolar, dijo en CNM Radio que la alarma de las oficinas y laboratorios –los lugares más sensibles del establecimiento- no se activaron por lo que se considera que aquellos que entraron conocían el lugar y sabían por dónde moverse.
“Ellos lo consideran como una travesura. El ser humano cuando se masifica se sale de sus carriles y comete estos actos que son bastante caros y cuestan dinero”, afirmó.




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