Desde la Policía indicaron que la joven, de 18 años, había estado participando del "juego de la copa" con unos amigos, poco antes de haber causado conmoción durante la madrugada del Sábado Santo, según indicó Diario de Cuyo.
"Con mi esposa escuchamos unos gritos que no se pueden describir y salimos a la calle. En eso, se abrió la puerta de la casa de al lado y salió la chica gateando muy rápido. Justo venían 4 chicos caminando por la vereda y cuando ella los vio, salió corriendo, quitándose la ropa y gritando que se los iba a comer. Los chicos huyeron y ella siguió a dos", comentó Mauricio, un comerciante de la zona.
En tanto, otros vecinos vieron a la chica colgada en la reja de una casa, casi desnuda y retorciéndose. Entonces, llamaron a la Policía.
Tras casi dos horas de lucha, los efectivos lograron subir a la joven en la ambulancia que la trasladó hasta el Hospital Rawson. Allí, le colocaron dos sedantes, pero no lograron tranquilizarla. Entonces decidieron ponerle un chaleco de fuerza para mantenerla tranquila hasta que los sedantes le hicieron efecto. Finalmente, el lunes recibió el alta.



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