Un terremoto sacude el mundo del fútbol y las finanzas en Argentina. La Dirección General Impositiva (DGI) ha presentado una explosiva denuncia ante la Justicia contra Sur Finanzas, la financiera ligada al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por una presunta masiva maniobra de lavado de dinero que habría movido la escandalosa suma de 818.000 millones de pesos. Además, la investigación de la DGI detectó una evasión de más de $3.300 millones en concepto de Impuesto al Cheque entre 2022 y este año. La denuncia fue recibida por la fiscalía federal número 2 de Lomas de Zamora.
Sur Finanzas, que en los papeles pertenece a Ariel Vallejo, nació en 2022 como Neblockchain SA en un departamento de Adrogué. Sin embargo, según la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), su actividad se disparó a partir de noviembre de 2023 como operadora de criptomonedas y billetera virtual. En agosto de 2024, la empresa cambió su nombre a Sur Finanzas PSP SA.
Aunque en los registros públicos la presidenta es Graciela Beatriz Vallejo y el vicepresidente Maximiliano Ariel Vallejo, toda la actividad pública de la empresa recae en este último. Maximiliano Vallejo es la figura clave: sus redes sociales lo muestran junto a "Chiqui" Tapia, fue quien consiguió que el Torneo de la Liga Profesional de la AFA se llamara “Copa Sur Finanzas”, auspició la camiseta de Racing, impulsó la publicidad en Barracas Central –el club de Tapia– y en otros equipos como Banfield, Platense, Atlanta y Deportivo Morón. También tramitó un préstamo de casi 2.000 millones de pesos para San Lorenzo, mientras lo administraba Marcelo Moretti, hoy investigado por administración fraudulenta.
Esta denuncia de la DGI (ARCA) estalla en medio de una fuerte polémica que ya envuelve a "Chiqui" Tapia y su mano derecha, Pablo Toviggino, por presunta manipulación de arbitrajes y beneficios a equipos vinculados a ellos, como Barracas Central y Central Córdoba de Santiago del Estero, e incluso Rosario Central, al que se le otorgó una copa fuera de reglamento. A estas irregularidades deportivas, se suman ahora estas transacciones económicas altamente sospechosas.
El alcance de Sur Finanzas trascendió el ámbito deportivo para saltar a la política este año, cuando el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi detectaron que a través de esta empresa se movió dinero de la presunta corrupción surgida en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
La investigación de la DGI reveló que, en el último año y medio, Sur Finanzas habría operado una masiva maniobra de presunto lavado de activos a través de su billetera virtual (pagos con QR, SurPos y links de pago), moviendo $818 mil millones hasta abril de este año. Lo más oscuro radica en la identidad de quienes realizaban estos movimientos:
31% eran “sujetos no categorizados”, sin siquiera una inscripción en ARCA. Varios de ellos movieron más de mil millones de pesos, sumando un total de $223.441 millones.
9% de esos sujetos son directamente apócrifos.
27% eran monotributistas de categorías muy bajas con escasa capacidad económica detectada, haciendo imposible determinar la procedencia de los fondos. Entre ellos, 32 personas movieron más de mil millones de pesos, totalizando $193.599 millones.
Esta estructura anómala hizo sospechar a los investigadores que todo ese dinero, en manos de personas no registradas o de baja capacidad económica, proviene de un “circuito marginal”. Además del lavado de dinero, la DGI considera que Sur Finanzas evadió el Impuesto al Cheque que debía cobrar, acumulando una deuda de $3.327 millones desde su inicio de operaciones en 2022 hasta abril de este año. El escándalo promete revelaciones aún más profundas y una fuerte repercusión en el ámbito judicial y deportivo.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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