La vida de Julieta Viñales, una joven sanjuanina de 18 años
que estudiaba medicina en Buenos Aires, se apagó el 3 de marzo de 2020, veinte
días después de someterse a una operación de amígdalas que había sido
calificada como “simple y de rápida recuperación”. La intervención quirúrgica
derivó en una serie de complicaciones que, según la investigación judicial,
podrían haberse evitado. Ahora, tras más de cinco años de dolor y lucha por
parte de su familia, el caso finalmente llega a juicio.
Desde este martes, el médico otorrinolaringólogo Maximiliano
Babsía enfrentará cargos por "homicidio culposo por mala praxis". La
cirugía tuvo lugar en la clínica Cáceres de San Juan y estuvo a cargo del
profesional, quien en su momento aseguró que todo había salido bien. Sin
embargo, Julieta comenzó a experimentar fuertes dolores y terminó internada
tras sufrir una hemorragia grave. De hecho, fue trasladada de urgencia a
distintos hospitales, donde su cuadro se agravó hasta derivar en muerte
cerebral.
El caso dio un giro dramático cuando la familia denunció una
alarmante falta de respuestas por parte del equipo médico. Tras el primer
sangrado, los médicos minimizaron el cuadro y no realizaron estudios para
identificar el origen del problema. Días más tarde, Julieta volvió a sufrir una
hemorragia masiva que reveló una grave lesión en la arteria carótida. “El
médico estaba en shock, nos dijo que no sabía qué había pasado, y después
desapareció”, relató Cyntia Aboal, la madre de la joven.
La autopsia fue contundente: Julieta tenía una laceración en
la carótida derecha, lo que explicaría la hemorragia progresiva. “La arteria
tiene siete capas. Él lastimó varias y, con el correr de los días, se terminó
de romper”, explicó su madre. La familia sostiene que no fueron informados de
ninguna complicación durante la cirugía y que hubo múltiples oportunidades de
intervenir a tiempo. Según su pariente, si se hubieran hecho los estudios
adecuados, Julieta podría haber sido salvada.
El juicio se realiza en la Oficina Judicial Penal de
Finalización de Causas del Sistema Mixto. La fiscal a cargo es Claudia Yanina
Galante, y la acusación se enmarca en el artículo 84 del Código Penal, con una
pena máxima de cinco años de prisión y hasta diez años de inhabilitación
profesional. A pesar de estar procesado desde 2022, Babsía sigue ejerciendo
medicina. “Hay muchas pruebas de lo que este médico hizo. Y él sigue atendiendo
pacientes”, denunció la madre de Julieta.
La familia de Julieta reclama justicia y cambios
estructurales en el sistema de salud. “Mató a mi hija y mató a toda la familia.
Desde que Juli se fue, vivimos en el pozo más profundo”, expresó Cyntia.
Mientras esperan una condena que, de concretarse, será excarcelable, insisten en
la necesidad de establecer responsabilidades y evitar que otros pacientes
corran la misma suerte.



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