Home Ads Home Ads

Asaltó a menor y lo obligó a transferir dinero: otro caso que alerta sobre una nueva modalidad delictiva


Home Ads
 

Un grave caso de privación ilegítima de la libertad, extorsión y robo recientemente esclarecido alerta a las autoridades judiciales y policiales sobre una nueva modalidad delictiva, surgida en el último año a partir de la masificación del uso de las billeteras virtuales.

 

La investigación comenzó el pasado 30 de junio, cuando un adolescente fue víctima de un ladrón que lo sorprendió mientras caminaba solo por San Lorenzo y Mendoza y lo obligó a recorrer varias cuadras ubicadas en las inmediaciones de la Plaza del Agua. Durante 20 minutos, bajo amenaza de matarlo, el asaltante retuvo al joven hasta obligarlo a hacer una transferencia de dinero a través de la aplicación Mercado Pago.

 

Según la denuncia posterior de la madre del menor, el delincuente obligó a su hijo a enviarle 22 mil pesos a una mujer y después le sustrajo su teléfono marca iPhone 11, además de un buzo de la Selección Argentina de Rugby. También hizo que la víctima revelara su clave de iCloud, importante dato para la pesquisa, puesto que permitió el reinicio del sistema operativo del celular y, acto seguido, su respectiva venta.

 

La información citada fue una de las claves para que el fiscal Luis Ferreyra y sus colaboradores lograran esclarecer el hecho. Porque, conforme pudo saber LA CAPITAL, el artefacto sería publicado luego en oferta en las redes sociales.

 

A raíz de ese aviso, fue la propia madre del joven quien, aconsejada por la policía, pactó un encuentro con el vendedor en una estación de servicios de Juan B. Justo y Tucumán. El objetivo, como suele ocurrir en estos casos, era engañar al delincuente, que los efectivos lo detuvieran y recuperar el teléfono robado.

 

El operativo se llevó a cabo el 3 de julio y en dicho lugar fue detenido un hombre. Sin embargo, al declarar ante la Justicia el sospechoso pudo acreditar que había adquirido el artefacto tras comprárselo, antes, al verdadero ladrón.

De acuerdo con la versión que dio ante los investigadores, el 30 de junio se encontraba en la casa de su prima cuando un vecino de ella tocó el timbre y le ofreció a la venta el iPhone 11. Como la joven no tenía el dinero para comprarlo, lo hizo él, que recién había cobrado, por el valor de 200 dólares al cambio oficial.

 

Según contó el primer acusado entonces, chequeó en internet, con el número de imei que identifica al objeto, que no hubiera sido robado antes de comprarlo, y no sospechó nada acerca de lo que había ocurrido realmente porque el celular había sido desbloqueado y reiniciado (tal como se explicó antes, gracias a que el delincuente había accedido a hacerlo por medio de la clave de iCloud).

 

La razón por la cual lo puso a la venta luego en las redes sociales, señaló el detenido -que luego quedó liberado-, fue porque no se acostumbró al sistema operativo de iPhone, distinto a los que había utilizado en el pasado. Por último, dijo que no conocía a la mujer a la que la víctima le había transferido dinero.

 

La investigación judicial se orientó entonces a identificar al delincuente y también a su supuesta cómplice. Sin embargo, al avanzar en la pesquisa, se descubrió que ella en realidad había sido acreedora de una deuda mantenida por parte del ladrón que, al obligar al menor a enviarle esos 22 mil pesos a su cuenta de Mercado Pago, lo que buscó, en rigor, fue saldar la misma.

 

A partir de toda la información reunida, el fiscal Ferreyra supo finalmente que el autor del robo al adolescente había sido Tomás Sebastián Sosa, un joven con antecedentes delictivos que residía con su abuela en una casa del barrio Cerrito Sur. Tras ello, en los últimos días supo que gozaba del beneficio de arresto domiciliario en el marco de una causa, y, acto seguido, pidió autorización para allanar el inmueble.

 

En las últimas horas, la Justicia de Garantías autorizó la realización del operativo en la propiedad de Sicilia al 4500, pero al llegar este miércoles al lugar la policía no encontró a Sosa. Posteriormente, los investigadores supieron que el mencionado arresto domiciliario aún no se había efectivizado por cuestiones procesales, y acabaron por localizarlo en la misma cárcel de Batán, donde está preso a disposición de la Justicia Correccional.

 

Ahora, además de su anterior imputación, Sosa quedó acusado de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, extorsión y robo”.

 

Preocupación

 

El caso narrado más arriba alertó de nuevo a las autoridades judiciales y policiales, tal como lo había hecho hace exactamente un año, cuando un hombre de 42 años fue víctima del mismo accionar delictivo, que se volvió recurrente.

 

En aquella oportunidad, la víctima fue un abogado que alrededor de las 20.30 del martes 3 de septiembre de 2024 salió del club Banco Provincia y se dirigió a su vehículo, que se encontraba estacionado sobre la calle Las Maravillas, en el cruce con Condarco, y no en el interior de la cochera privada del establecimiento. En ese momento, tres ladrones aparecieron en escena y le apuntaron con un arma de fuego.

 

Tras ello, los asaltantes se introdujeron al rodado con el hombre y lo obligaron a alejarse del lugar hasta que llegaron a un descampado. Entonces, lo amenazaron de muerte y le exigieron dinero en efectivo, pero sólo tenía 7 mil pesos que le habían sobrado tras abonar el alquiler de una cancha de tenis. Entonces, le pidieron que realizara una transferencia bancaria.

 

El abogado explicó que tampoco poseía dinero en ninguna cuenta y entonces los delincuentes le dijeron que solicitara dinero a algún contacto. Así fue como entonces el padre acabó por enviar 400 mil pesos a través de una billetera virtual a los ladrones, que liberaron a su hijo descalzo en las inmediaciones de la villa del Club de la Unión del Sur (CUDS), y huyeron con su automóvil marca Ford Fiesta Kinetic.

 

La víctima logró contactarse con amigos que fueron en su ayuda y lo trasladaron a la comisaría primera para realizar la denuncia. Los investigadores lo derivaron entonces a la seccional decimoquinta -con jurisdicción en la zona donde se ubica el club-, y se inició entonces una causa penal a cargo de la fiscal María Florencia Salas, bajo la carátula de “Privación ilegítima de la libertad y robo”.

 


Home Ads

Home Ads
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo