En la tarde de ayer, alrededor de las 16:00, una vecina de Madariaga
recibió un mensaje por Messenger de parte de un usuario identificado como
Francisco Ezequiel. El hombre manifestó interés en comprarle una cámara que
ella había publicado en la plataforma Marketplace, y le solicitó su número de
teléfono.
Minutos después, la víctima recibió una llamada por WhatsApp
y el supuesto comprador le realizó preguntas sobre las características del
artículo y le pidió una fotografía. Aseguró trabajar en la empresa Andreani y
que le enviaría una “hoja de ruta” para coordinar el retiro de la cámara entre
las 17:00 y 18:00 horas. La mujer abrió el enlace recibido por mensaje de texto.
Más tarde, volvió a comunicarse, y en medio de la
conversación, la víctima recibió mensajes de texto con un código de
verificación de Instagram y otro de WhatsApp, junto a la advertencia de no
compartirlos. Sin embargo, confiando en la persona, le envió el código de
WhatsApp.
Segundos después, la llamada se interrumpió y la mujer
descubrió que su cuentahabía sido hackeada. El perfil de Francisco Ezequiel en
Facebook ya no estaba disponible.
Posteriormente, varios conocidos le informaron que desde su
cuenta de WhatsApp estaban solicitando dinero. La hija de la víctima logró
recuperar la cuenta y detectó que estaba vinculada al correo
franciscoegidiorissopatron@gmail.com
Entre las personas contactadas por los estafadores se
encontraba una amiga de la víctima, quien recibió un pedido de $300.000.
Creyendo que se trataba de su amiga, transfirió la suma a una cuenta.



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