Las vacaciones de invierno no lograron revertir la tendencia
a la baja que registra el turismo nacional, marcada por la caída en la llegada
de extranjeros y el ajuste en los presupuestos de los argentinos.
Esta temporada viajaron 4,3 millones de turistas, 10,9%
menos que en 2024, se quedaron menos tiempo, y evitaron grandes consumos. La
estadía media fue de 3,9 días, la más baja desde 2023, según un informe de la
Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y de la Cámara Argentina
de Turismo (CAT).
Según CAME, estas vacaciones de invierno generaron un
impacto económico de $1,5 billones, un 11,2% menor al de 2024, pero también
cayó frente a 2023, el último año con actividad plena. En esa comparación, la
baja en la cantidad de turistas fue del 21,5% y la estadía promedio se redujo
13,3%.
El gasto diario por persona fue de $89.236, apenas un 4,8%
por encima del año pasado en términos reales. La cifra marca el desacople entre
la inflación acumulada y el consumo turístico. “La mayoría de las provincias
estuvieron por debajo del invierno pasado”, afirmó la entidad.
Por su parte, la CAT indicó que si bien hubo “movimiento
sostenido”, la composición de los visitantes cambió. Predominaron las escapadas
cortas, el uso de promociones y el “viajero de último momento”, más atento al
clima y a los precios que a la anticipación.
Menos días y menos consumo marcaron el ritmo de un invierno ajustado
El dato más consistente de la temporada fue la caída en la
estadía media: pasó de 4,5 días en 2023, a 4,1 en 2024 y se redujo ahora a 3,9.
La tendencia refleja un patrón de consumo cada vez más ajustado, donde los
viajes se fragmentan y priorizan cercanía y flexibilidad.
Las promociones, el escalonamiento de las vacaciones
escolares y la oferta cultural gratuita lograron contener la caída, pero no
revertirla.
“El escalonamiento del receso permitió una mejor
distribución del flujo turístico que ayudó a sostener y extender el movimiento
a lo largo de julio, aunque por supuesto tiene como contrapartida la
desconcentración de la ocupación. Estamos ante un turista cambiante, que ya no
realiza reservas anticipadas, que toma decisiones de último momento y que elige
estadías más cortas y visitar más de un destino”, dijo la CAT.
Además, destacó que los viajes combinando destinos marcaron
a las vacaciones de invierno.
Entre los destinos más elegidos mencionó Las Cataratas del
Iguazú; Bariloche; La Quebrada de Humahuaca; Mendoza; Santa Fe; Tandil; ciudad
de Salta; Curuzú Cuatiá y Esteros del Iberá, en Corrientes; Calingasta y Gran
San Juan; Termas del Río Hondo, en Santiago del Estero, y diversos destinos
turísticos de las provincias de Córdoba y Catamarca.
El informe de la CAME también mostró un “traslado de
consumo” hacia el exterior, movilizado por el tipo de cambio favorable.
En paralelo, influyeron las condiciones climáticas: el
invierno fue más frío y húmedo que lo habitual, lo que afectó especialmente a
las zonas de playa. El turismo de nieve, en tanto, enfrentó una temporada
irregular, con escasez de nevadas al inicio, cancelaciones en la primera semana
de julio y repunte sobre el final.
Panorama provincial: menos días, más promociones
Buenos Aires:
Según CAME; la temporada de invierno 2025 “fue moderada”. La
ocupación hotelera promedio fue del 49%, por debajo de 2024 en la mayoría de las
ciudades, tanto en la costa como en el interior. Mientras que la estadía media
de 3 días y 2 noches y un gasto diario por visitante de $103.000.
La CAT detectó en la semana del 21 de julio (primera semana
de vacaciones de invierno de Ciudad y Provincia de Buenos Aires), una ocupación
que alcanzó el 70% en Tandil; el 50% en Sierra de la Ventana, y del 40% en Mar
del Plata, con picos el fin de semana del 26 de julio de alrededor del 70%.
De acuerdo con los datos de CAME, en Mar del Plata la
temporada arrancó con niveles de apenas el 30%, alcanzando el 60% solo en
algunos días pico. Localidades como Pinamar, Villa Gesell y Necochea tuvieron
un flujo turístico “menor” que en temporadas anteriores, dijo.
Desde el Gobierno provincial indicaron a TN que en Mar del
Plata, la cantidad de turistas fue “similar a 2024″, rondando “apenas un 35%,
con picos de 50% los fines de semana”. “Estos números son drásticos si tenemos
en cuenta que implica una baja de más de 10% respecto de 2023, el último más o
menos bueno″, señalaron.
En el caso de Tandil coincidieron en que los fines de semana
rozó el 70% la ocupación, pero advirtieron que bajaba el 50% el resto de la
semana.
“En términos generales, la Provincia no registra buena
ocupación, pero más drástica es la caída del consumo, que en lo que va del año
ya llega a un -25% respecto del año pasado”, alertaron.
“La gente va dos días a la casa de un pariente. No come
afuera, no va a espectáculos pagos. Y decide a último momento”, dijo un
comerciante de Mar del Plata.
Los datos que el EMTUR compartió con este medio indicaron en
el acumulado de las vacaciones de invierno llegaron 225.143 turistas, un 2,1%
más que en 2024. Tomando el acumulado del año, alcanzaron los 5.116.530
turistas, un 3% menos que el mismo período del año anterior.
En cuanto al consumo reconocieron que “fue moderado, sobre
todo lo que tiene que ver bienes”. “La gastronomía de alta gama y toda aquella
que valorada, ejemplo Manolo, funcionó muy bien; el resto, con altibajos”,
dijeron.



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